A muchas personas nos entra ocasionalmente la pereza de cocinar. Por falta de ideas, de ingredientes, de tiempo o de ganas. O simplemente por cansancio o aburrimiento. Esa pereza nos lleva a comer poco sano, lo que se traduce en…
A muchas personas nos entra ocasionalmente la pereza de cocinar. Por falta de ideas, de ingredientes, de tiempo o de ganas. O simplemente por cansancio o aburrimiento. Esa pereza nos lleva a comer poco sano, lo que se traduce en…