La pereza de cocinar y su impacto sobre la alimentación y el peso

pereza de cocinarA muchas personas nos entra ocasionalmente la pereza de cocinar. Por falta de ideas, de ingredientes, de tiempo o de ganas. O simplemente por cansancio o aburrimiento. Esa pereza nos lleva a comer poco sano, lo que se traduce en una peor alimentación, y acaba impactando sobre el peso. Vamos a analizar esa pereza de cocinar, y buscar algunas soluciones prácticas para que no ocurra muy a menudo y podamos mantener una dieta sana.

La típica situación de pereza de cocinar

A ver si te suena esta situación. Estás en casa, has tenido un día de trabajo intenso, y llega la hora de la cena. Te apetecería preparar esa pechuguita de pavo acompañada de verduras y patatas, pero la mera idea de tener que estar cocinando durante media hora te cansa.

Entonces, echas un vistazo a la nevera y te encuentras con una pizza congelada. Sabes que tan solo tendrás que meterla en el horno durante 15 minutos, y, con el temporizador, ni siquiera necesitarás estar pendiente. O encuentras pan, jamón y queso y te montas un tapeo en un minuto.

El caso es, que por no tener que cocinar, acabas comiendo algo mucho menos balanceado y menos sano. Sin contar que tus papilas gustativas disfrutan mucho menos.

¿Cuál es el problema de este tipo de comida de emergencia?

Pues, como acabo de comentar, este tipo de alimentación suele estar menos equilibrado. Una pizza congelada, por ejemplo, tiene mucho pan, bastante grasa y poquita proteína, sin contar azúcares. Con la combinación de pan, queso y jamón serrano, más de lo mismo: muchos carbohidratos y grasas, pero poca proteína. Y no hablemos de las fibras, vitaminas y otros nutrientes, que están desaparecidos.

Luego está el problema de las cantidades. Una pizza congelada suele ser mucha comida para una persona. Pero como se come rápido, es muy probable que la engullamos entera. Con otros tipos de snacks, como una bolsa de patatas fritas, o el pan que ya cité, podemos comer mucho, porque no hay realmente una referencia de las cantidades.

La consecuencia de comer poco saludable y además en grandes cantidades es que propicia la subida de peso. Y también impide recibir los nutrientes y alimentos necesarios para una buena salud a corto, medio y largo plazo.

¿Qué hacer para evitar caer en la pereza de cocinar?

Evita tener snacks poco sanos y productos como pizzas congeladas

Si no tienes este tipo de productos en casa, no vas a caer en la tentación de comerlos cuando tengas hambre y pocas ganas de cocinar. Te verás en la obligación de prepararte algo mejor, o de asaltar otro tipo de snacks, como manzanas o zanahorias.

Otra recomendación importante es no ir a hacer la compra cuando tienes hambre y pereza. Porque entonces seguro que te vas a comprar cosas apetecibles y fáciles de hacer, sin tomar en cuenta si son buenas para tu salud y tener un peso saludable.

Compra y prepara comida de emergencia más sana

No todos los platos preparados son necesariamente malos. Si investigas un poco, seguro que puedes encontrar alguna cosa que podrás calentar y comer en momentos de pereza, sin bajar demasiado la calidad de tu alimentación.

También puedes emplear una táctica clásica para ahorrar tiempo, dinero y esfuerzo: ir preparando comida con antelación. Mucha gente dedica parte de un día a la semana para ir cocinando platos que luego pueden congelar y comer durante los días siguientes. Lo hacen mucho las personas que llevan la comida al trabajo.

Apuesta por platos sanos que te apetecen

No cometas el error de preparar o comprar platos sanos pero que no te llaman la atención. Porque nunca te apetecerá comerlos y se quedarán en el congelador hasta el final de los tiempos. La comida es una experiencia placentera, y necesitas platos que vayas a disfrutar.

Hazte una lista de recetas fáciles, sanas y ricas

A veces faltan las ganas, pero otras la pereza se debe más a la falta de ideas. Y para evitarlo, basta con elaborar una lista de recetas fáciles de preparar. Obviamente, eso implica un mínimo de anticipación, porque necesitarás los ingredientes para esos platos, y por lo tanto, tendrás que haberlos comprado antes.

La pereza de cocinar no es un problema si es muy ocasional

No somos perfectos, pese a aplicar esos consejos, seguro que algunas veces comerás lo que sea para evitar tener que cocinar. Y no necesariamente es malo, siempre que no sea frecuente. Si todas tus comidas son equilibradas, y un par de veces al mes comes mal, no te va a pasar nada.

Como lo hemos explicado en muchas ocasiones en el blog, lo importante para estar sanos y adelgazar es la constancia a largo plazo. No se trata de privarse ni de adelgazar en cuestión de semanas, sino de comer más sano y en proporciones adecuadas, para ver resultados duraderos en meses. Del mismo modo, si casi siempre comes bien y muy ocasionalmente te rindes a la pereza de cocinar y comes unos snacks poco sanos, no vas a engordar ni dejar de adelgazar.

El problema lo tienen las personas que no tienen esa constancia, y comen mal frecuentemente. Obviamente, si caes habitualmente en la tentación de una comida fácil y poco sana, el resto de esfuerzos que hagas servirán de poco.

 

¿Tienes algunos trucos o consejos para evitar caer en la pereza de cocinar? Puedes compartirlos en el apartado de comentarios.

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