Cuando llega el calor, también llegan las vacaciones. Algunos afortunados como los estudiantes o ciertas profesiones pueden disfrutar de varios meses de parón, mientras otros se tienen de satisfacer con el mes de agosto. Pero, incluso cuando no se está formalmente de vacaciones, el ritmo de vida cambia, igual que cambian nuestras costumbres de alimentación. Veamos algunos consejos para alimentarse bien en verano.
Aprovecha para desayunar bien
Dicen que el desayuno es la comida más importante del día, y en parte es cierto porque se produce tras un ayuno de unas 10 horas, y necesitamos energía. En tiempo normal, con el estrés del trabajo y las prisas, muchas personas se limitan a tomar un café y una tostada. En verano puedes aprovechar para disfrutar de un buen desayuno, con frutas, lácteos, algunas cosas saladas y cualquier cosa que te pueda apetecer. Además, puedes comer lento, lo que siempre es más sano.
Aunque no te apetezca, tienes que comer
En verano apetece menos comer, por el calor, y de hecho muchas veces las personas adelgazan, porque esa menor ingesta de alimentos se combina con una mayor actividad física. Sin embargo, aunque no apetezca, hay que comer. Puedes optar por comida fría (ensaladas, carne servida fría) y también por algunos platos típicos muy refrescantes como el tradicional gazpacho. Y no te olvides de los carbohidratos. Puedes meter arroz, pasta o tabulé en tus ensaladas para dar más consistencia a tus platos fríos.
Cuidado con los horarios
Está muy bien disfrutar del verano y no tener que respetar unos horarios a raja tabla, pero ni puedes saltarte comidas, ni puedes estar muchas horas sin comer. Como dijimos antes, en verano suele haber más actividad física, así que tendrás que intentar mantener un control de los horarios, para evitar incidentes como el típico desfallecimiento por falta de azúcar.
No te pases con los helados y los refrescos, bebe agua
Evidentemente, cuando aprieta el calor apetece mucho tomarse un helado, o beberte un refresco. Y en pequeñas cantidades no son malos. Pero no es buena idea integrarles en tu dieta habitual. Además, para hidratarse, no hay nada mejor que el agua. Y ya que estamos hablando de hidratarse, voy a insistir en el tema. Sé que has escuchado mil avisos sobre eso, pero es que es tan fácil tener un golpe de calor y deshidratarse con este clima que es importante hidratarse mucho en verano. Bebe, aunque a veces no te apetezca. Y cuida que algunas personas más frágiles a tu alrededor (niños, personas mayores) también beban lo suficiente.
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