Parece que cada vez más personas estén siguiendo dietas sin gluten. Puede que en parte sea una moda alimentaria como las hay muchas, pero también responde a una realidad médica: no solo los celiacos tienen problemas con este componente presente en el trigo y otros cereales, sino que hay muchas personas con sensibilidad al mismo. Pero entonces, ¿es sano seguir una dieta sin gluten?
Celiacos y personas sensibles al gluten
Para simplificar, hay básicamente dos tipos de personas que tienen problemas cuando comen gluten.
- En primer lugar están los celiacos, que representan una proporción bastante minoritaria de la población (aproximadamente un 1%), pero con un porcentaje alto de personas que no saben que tienen la enfermedad. Hace unos meses publicamos un artículo en este blog explicando cómo puedes saber si eres celiaco.
- Pero no solo los celiacos tienen problemas con el gluten. Desde hace relativamente poco, la ciencia ha detectado que hay una proporción de la población que, aun sin ser celiaca, tiene problemas de sensibilidad al gluten que le provocan unas molestias digestivas importantes. Según algunas estimaciones, ese grupo de personas podría representar hasta un 10% de la población española, con el 90% sin diagnosticar.
En caso de duda, consulta con tu médico
Lo importante, si crees que puedes tener problemas con el gluten, es que vayas a consultar a tu médico para saber cuál es tu condición. Porque como es un tema que está muy de moda, muchas personas modifican su dieta sin opinión médica, pensando que el gluten tiene la culpa de todos sus males. Puede que tengan razón, pero también puede que los problemas deriven de otra causa, y por eso es mejor asegurarse con un diagnóstico profesional.
Cuidado con los productos etiquetados “sin gluten”
Desde que se habla tanto del gluten, hay un debate importante sobre si dejar de comer gluten es bueno o malo. En principio, no pasa nada por seguir una dieta sin gluten, pero hay un hecho que tienes que tener en consideración.
Como muy bien explican en este artículo de Mi Dieta Cojea, la inmensa mayoría de los productos alimentarios (verduras, huevos, frutas, arroz, maíz, carne, pescado, etc) no tienen gluten en su condición original, aunque se les pueda añadir cuando se procesan industrialmente. Pero cuando vas a la sección de frutas y verduras, no te ponen una etiqueta “sin gluten” en las manzanas. En cambio, todos los productos procesados que contienen muchos ingredientes pero no gluten vienen con el simbolito de “sin gluten” o la mención correspondiente.
Y aquí es donde influye un factor psicológico. Una persona que ha sido diagnosticada como celiaca o sensible al gluten puede tener más tendencia en comprar los productos etiquetados como “sin gluten” que los productos básicos que no contienen gluten pero que no lo indican, porque se supone que obviamente no tienen. Entonces, existe el riesgo de consumir muchos productos procesados, los cuales a menudo no son buenos para la salud, porque contienen grasas trans, harinas refinadas de mala calidad, aceite de palma, mucha grasa, mucho azúcar, etc…
Sin embargo, eso tiene fácil solución. Basta con un poco de información. Quien quiera seguir una dieta sin gluten tan solo tiene que aprenderse la lista de los productos básicos que lo contienen (básicamente el trigo y algún otro cereal) y al contrario, saberse los productos que no lo tienen (que son casi todo lo demás). Evitando la comida procesada, una alimentación sin gluten es igual de sana que una alimentación con gluten.
A veces, la dieta sin gluten es más sana
Pero no es por la ausencia de gluten. Ocurre por un motivo muy similar al que comentamos antes. Una de las clases de alimentos más nocivas para la salud es la bollería industrial. Para muchas personas, dejar de consumir gluten tiene como consecuencia dejar de comer esos bollos, lo que se traduce rápidamente en una mejora de la calidad de la alimentación, con los efectos positivos que puede tener en la salud. Pero, de nuevo, el problema no es el gluten, sino la comida procesada de mala calidad.
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