Estamos a mitad de verano, un momento en el cual tradicionalmente la gente coge la mayoría de sus vacaciones. Es un momento para desconectar, conocer nuevos lugares, disfrutar de la playa, del deporte, de los cinco sentidos, pero también puede ser un excelente periodo para reflexionar sobre las cosas importantes de tu vida.
No paramos durante todo el año
Sea lo que sea tu situación personal: estudiante, trabajador, al cuidado de la casa o incluso disfrutando de la jubilación, por lo general tendemos a cargarnos con muchas responsabilidades y obligaciones durante el año que hacen que no tengamos tiempo de pararnos un momento y aburrirnos. Por eso el tiempo del verano debe ser un momento de pausa y de reflexión.
Vida amorosa
Es triste decirlo, pero muchas parejas viven en modo automático, y aunque tengan problemas en su pareja, no los solucionan, simplemente los dejan de lado y siguen con sus ocupaciones. Obviamente eso no es bueno, y por ello el verano puede ser un buen momento para reflexionar, en solitario y en pareja, para comunicar y procurar hacer cambios y mejorar las cosas. En casos extremos, el descanso del verano puede llegar para llegar a la conclusión de que las cosas no se pueden arreglar y que la pareja tiene que romperse.
Estudios y trabajo
¿Cuántas personas se quejan todo el año de que tienen un trabajo que no les gusta, o que estudiaron una carrera que no les ilusionó? Yo soy de los que piensan que nunca es tarde para empezar de nuevo, sea lo que sea. Las obligaciones del día a día muchas veces sirven como pretexto para no hacer nada. Pero en vacaciones ya no te vale la excusa. Párate un momento a pensar y elige lo que vas a hacer durante el próximo año. Quizás sea iniciar una nueva formación, quizás sea buscar un trabajo. A lo mejor sigues haciendo lo mismo, pero ya con la certeza que es una elección, y que no te puedes quejar por ello.
Olvida las excusas. No eres demasiado mayor. El tener familia complica algunas cosas, pero tampoco es una barrera imposible para el cambio. Puedes reorientar tu vida si quieres. Solamente te tienes que hacer las preguntas importantes, como por ejemplo “Qué quiero hacer de mi vida?” Te aseguro que la respuesta a esa pregunta no es fácil, pero buscar la respuesta merece mucho la pena.
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es muy importante recordar que las vacaciones son muy importantes para nuestra salud y bienestar tanto físico como mental, es muy importante poder realizar actividades familiares que no se puedan realizar durante el día a día.