Consejos para cuidar tus oídos

La audición es un tema que muchas personas no cuidan demasiado. Sin embargo, nuestros oídos son frágiles, y si no les cuidas correctamente, puedes tener problemas mucho antes de la normal reducción sensorial debida a la edad. Evitar exponerse al ruido, no introducir cuerpos extraños y hacer un chequeo de vez en cuando son buenas formas de asegurar una buena salud auditiva. Vamos a repasar los principales consejos.

La exposición a ruidos es mala, evítala

La sociedad moderna está llena de ruidos, y por desgracia a veces nos acostumbramos a ellos sin darnos cuenta que a medio y corto plazo, eso daña nuestra capacidad auditiva. Para evitar tener problemas puedes tomar algunas medidas:

  • Evita quedarte mucho tiempo expuesto en zonas de mucho ruido, como calles con mucho tráfico, obras, conciertos, discotecas, y similares. Y si no tienes más remedio que estar, ponte alguna protección contra el ruido.
  • No te expongas a ruidos muy intensos. Viviendo en Valencia, creo que el mejor ejemplo de una exposición muy dañina al ruido son las tradicionales mascletás de Fallas. Un ruido muy intenso, aunque no dure mucho tiempo, es malo para tu audición.
  • Haz un uso razonable de los auriculares. Cuando te los pongas, deberías ser capaz de escuchar los ruidos a tu alrededor. Si no les escuchas, es que la intensidad es demasiado alta. En cualquier caso, no superes el 60% de intensidad del volumen y no uses cascos más de una hora al día.
  • Cuando vez televisión, escuchas radio, música o ves vídeos por Internet, pon el volumen a un nivel bajo. Como solemos quedarnos mucho tiempo haciendo esas actividades, si pones un volumen demasiado alto estarás dañando tu audición.

No introduzcas cuerpos extraños ni productos

No metas nada en tus oídos, ni siquiera bastoncillos, ya que te arriesgas a dañar el interior de tus oídos, con posibles consecuencias nefastas para tu audición. Tampoco te eches gotas, solución salina ni cualquier otro tipo de producto, salvo que te haya sido recetado por un médico especialista. Recuerda que los oídos se limpian solos, salvo que tengas un problema, y en este caso tienes que ir al médico.

Seca correctamente tus oídos

Después de un baño, de una ducha o de una sesión de natación, seca la parte externa de tus oídos para evitar que se queden húmedos y puedan aparecer hongos o infecciones.

Cuidado con las infecciones

En caso de resfriado, gripe, o cualquier otro tipo de infección, cuidar tus oídos es importante, ya que después de la exposición al ruido, las infecciones son la segunda causa de pérdida de audición temprana. En cuanto haya síntomas o dolor, ve a visitar a tu médico para solucionar tu problema de oído.

Unas revisiones periódicas

Normalmente, cuando haces un chequeo médico, te revisan la vista y la audición, aunque sea de una forma muy básica. Si hace mucho tiempo que no te lo revisaron, o si ya pasaste de los 40 años, puede ser un buen momento para controlar la situación. Y cuando llegues a los 50, deberías tener esas revisiones de forma más frecuente.

 

Si sigues esos consejos, podrás maximizar tus posibilidades de disfrutar de una buena audición durante mucho más tiempo.

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.