¿Qué es lo que te hace feliz y qué es lo que te hace infeliz?

Hoy vamos a hablar de las cosas que nos hacen felices, y de las que al contrario, nos molestan. Porque una forma muy sencilla de mejorar tu bienestar, es simplemente identificar ambas categorías, para procurar maximizar las primeras y minimizar las segundas. Parece una tontería, pero realmente no lo es. Claro que hay cosas que no puedes evitar, pero hay otras muchas que sí, con un poco de planificación.

El estudio inglés

Me he topado con este estudio realizado en el Reino Unido, donde preguntaron a los participantes que indicasen cuando habían sentido un incremento en su felicidad mientras practicaban ciertas actividades. Sin demasiada sorpresa, las situaciones que más felicidad generaban (en porcentaje de incremento de la felicidad) fueron:

  • Hacer el amor o intimar con una persona
  • Ir a un concierto, al teatro o a ver danza
  • Ir a una exposición, un museo o una biblioteca
  • Hacer deporte, correr, hacer ejercicio
  • Cuidar el jardín
  • Cantar, actuar
  • Hablar, chatear, socializar

Curiosamente, cuidar el jardín está bastante por delante de tomar alcohol, por ejemplo. No sé si a ti esas actividades te dan placer o felicidad, pero solo te he citado las principales como ejemplo. Me pareció curioso que alguien se hubiera molestado en cuantificarlo. En realidad, en mi opinión, cada persona tiene su propio ranking, aunque no me extrañaría que muchos estuviéramos de acuerdo con el primero de la lista.

¿Qué cosas te hacen felices?

En lugar de confiar simplemente en tu memoria, te propongo un pequeño ejercicio. Cuando experimentes un momento de felicidad verdadero, que lo hayas pasado muy bien, te sugiero que lo vayas apuntando en alguna parte (por ejemplo en las notas del móvil). Si haces este ejercicio durante un mes, podrás tener una visión más objetiva de las cosas que te han hecho sentir realmente bien.

Pasar tiempo con los amigos, nadar, hacer el amor, bailar, escuchar música, leer una novela que te interesa, ver una buena película, jugar con tus hijos, tener un paseo con una persona que te importa, hay muchas cosas placenteras en esta vida, y seguro que tienes las tuyas propias.

¿Qué cosas te molestan?

Realmente, no costaría hacer el ejercicio inverso. Cada vez que hagas algo que no te gusta, donde lo pasas mal, podrías también registrarlo. Las discusiones con la pareja, esperar en una cola o en el teléfono de atención de una empresa, estar en el tráfico, ir a hacer la compra semanal, trabajar o estudiar sobre una cosa que no te gusta, seguro que serán algunas de las cosas molestas para muchas personas.

¿Cómo aprovechar esa información?

Si ya sabes lo que te gusta, puedes intentar repetir las situaciones placenteras. No se trata de hacer siempre lo mismo, que si no te aburrirás hasta de lo bueno, pero puedes ir variando, planificando actividades que te suelen gustar, y haciendo hueco en tu agenda.

Muchas veces pensamos que estamos demasiado ocupados para hacer cosas, pero cuando miras lo que haces en tu tiempo libre, y en particular la cantidad de horas pasadas mirando el móvil, el ordenador o la televisión para cosas intrascendentes, realmente hay margen para hacer cosas mejores.

Por otra parte, identificar las cosas que no te gustan te permite evitar que esas situaciones se repitan en el futuro. No siempre va a ser posible, pero en muchos casos sí que puedes hacer algo.

Si te sueles pelear con alguien, por ejemplo tu pareja, seguramente merece la pena que te sientas con esa persona para solucionar las cosas. A ninguno de los dos les hará gracia que haya esas tensiones. Y si las discusiones son tan frecuentes que tu felicidad diaria se ve afectada, tendrás que plantearte si realmente estás con la persona adecuada, después de intentarlo todo para resolver los problemas, claro está.

Si no te gusta pasar mucho tiempo en el tráfico, o esperar en la caja del supermercado, puedes modificar un poco tus horarios para evitar las horas punta. ¿Qué cuesta más motivarse para ir a comprar un martes por la noche que un sábado por la tarde? Sí, pero también lo dejas hecho, tardas menos, y te liberas el fin de semana.

Esos son solo unos pocos ejemplos de cómo puedes minimizar las cosas malas en tu vida.

Pues ya lo sabes, con un poco más de actividades felices y un poco menos de situaciones negativas, es bastante obvio que tu felicidad general debería aumentar. ¿No crees?

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