En unos días vuelve San Valentín, y este año cae en sábado, así que escaquearse parece difícil. ¿Qué tienes pensado hacer? Desde nada hasta el plan romántico total, tienes todas las opciones posibles. Todo depende de lo que opines de esta fiesta, y de la relación con tu pareja, claro.
Una fiesta comercial
Como muchas fiestas, la asociación de San Valentín con el día en el que se celebra el amor (o la amistad), es bastante reciente. Remonta a mediados del siglo 19 en Inglaterra, y fue introducida desde los países anglosajones al resto del mundo en la segunda mitad del siglo 20. Igual que Halloween, el objetivo es incrementar las ventas con productos temáticos. En España, por ejemplo, no es sorprendente que la fiesta de San Valentín haya llegado de manos de la cadena Galerias Preciados (luego absorbida por el Corte Inglés).
No tienes por qué celebrarlo
Si San Valentín es una fiesta puramente comercial, nadie se tiene que sentir obligado en celebrarla. Los detalles que se regalan o el romanticismo que se prepara para ese día se pueden conseguir perfectamente en otras ocasiones. Eso sí, para los que no tienden a ser muy detallista, esta fiesta puede ser una buena excusa para hacer algo de una vez.
¿Día del amor y la amistad?
En los últimos años, se tiende a escuchar más el término “día del amor y la amistad” que el de “día de los enamorados”. Por un lado es un término más inclusivo, más políticamente correcto, pero por el otro, también parece una forma de conseguir que todo el mundo participe, en un afán consumista muy habitual en nuestra sociedad. Si eres soltero, al menos tienes amigos, y por lo tanto deberías también hacer algo. No hay escapatoria.
¿Qué vas a hacer?
El día se San Valentín puede ser un problema para muchos. Cuando justo empiezas a salir con alguien no sabes muy bien si deberías celebrarlo o no, simplemente porque no sabes si llamar “amor” esta relación. Cuando ya llevas más tiempo, puede ser una fuente de tensiones porque uno se siente obligado de cumplir con una norma social.
Por eso, creo que lo mejor es relajarse y hacer lo que te apetece. Si no quieres hacer nada ese día, háblalo antes con tu pareja, con tiempo, para que no haya preparado algo de antemano, por ejemplo. Siempre hay otras ocasiones de celebrar el amor. Lo importante no son las fechas, sino los actos y los detalles de todos los días.
Y si quieres hacer algo, procura ser original. Sorprender es la mejor forma de pasarlo bien. No hace falta que busques durante días la idea perfecta. Solo rompe con la rutina con un plan alternativo. Es tan sencillo como eso. Bueno, haces lo que quieres, evidentemente. Solo es mi humilde opinión.
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