En las relaciones de pareja, a veces es difícil saber si existe un verdadero sentimiento amoroso sano, o si al contrario lo que hay es una relación de dependencia. Vamos a ver algunas de las características de un vínculo basado en la necesidad en lugar de la igualdad y reciprocidad. Saber diferenciar amor y dependencia permite evitar entrar en relaciones tóxicas que poco aportarán a tu felicidad y tu bienestar, salvo quizás experiencia (si sabes aprender de ellas).
Las personas emocionalmente dependientes
Las personas que construyen relaciones de dependencia están motivadas por la necesidad. Normalmente, sienten un vacío emocional, que no son capaces de llenar ellas mismas, y buscan a una persona que les pueda aportar esa atención, ese cariño, ese amor que ansían.
Lógicamente, estamos hablando de personas que tienen una baja autoestima. No les gusta estar solas porque entonces el vacío emocional les parece inaguantable, y buscan la compañía de amigos, familiares o incluso desconocidos para obtener esa atención que les ayude a colmar la carencia emocional que sienten.
Como consecuencia, las personas con dependencia emocional buscan a sus parejas con la motivación principal de recibir la atención y el cariño, no por dar y compartir amor con igualdad. De allí que elijan personas que les dan esa atención incluso si esas personas no les convienen por muchos otros motivos. Es más, muchas personas con dependencia emocional se quedan años atrapadas en relaciones que no les satisfacen, simplemente porque tienen miedo a perder la relación y la atención asociada.
Diferencia entre dependencia e interdependencia
Antes de seguir, me gustaría hacer un inciso. En todas las relaciones de pareja, incluso las sanas (basadas en la igualdad y en el amor), hay situaciones de dependencia entre las personas. Pero en el caso de una pareja sana, se trata de una interdependencia, motivada más por la organización y el reparto de los roles que por una carencia afectiva. Por supuesto, es normal echar de menos a la pareja cuando las circunstancias obligan a una separación temporal, o depender de ella para algunos asuntos concretos. En este artículo estoy hablando de situaciones problemáticas con un exceso de dependencia.
¿Cómo saber si estás en una relación de dependencia emocional?
Si quieres saber si lo que sientes por tu pareja es dependencia y no amor, o si tienes sospechas de que tu pareja está contigo por necesidad, aquí tienes algunos indicios que pueden indicar dependencia.
- Las personas dependientes tienden a ser muy exigentes respecto a las atenciones que reciben por parte de su pareja. Como necesitan esas atenciones para colmar el vacío emocional que sienten, pedirán más atención y se enfadarán si no la reciben.
- Las personas dependientes prefieren compartir el máximo tiempo posible con sus parejas, y por lo tanto, intentan participar en cualquier actividad en la que esté la otra persona. Cuando eso no es posible, buscan sustitutivos emocionales (familiares y amigos).
- Las personas dependientes odian la soledad, porque les enfrenta a la carencia emocional que sienten.
- Las personas dependientes pueden estar en una mala relación sentimental simplemente por miedo a perderla. La necesidad prima sobre la felicidad. Se buscan excusas como que la relación no es tan mala. Incluso pueden llegar a pensar que son perfectamente capaces de dejar la relación, que no dependen de la otra persona, y que cualquier día la dejarán, pero nunca lo hacen.
¿Por qué la dependencia es mala?
Depender emocionalmente de otra persona no es sano. Encierra a las personas en situaciones de infelicidad e insatisfacción. Hacer depender tu felicidad de las acciones de otras personas implica una pérdida tremenda de libertad. También es una actitud poco responsable frente a la vida: cuando se sienten infelices, las personas dependientes suelen echar la culpa a los demás.
La mecánica de dependencia es incompatible con una pareja feliz a largo plazo. Puede que en los primeros tiempos, en el momento del enamoramiento, las cosas funcionen porque la persona dependiente recibe la atención que espera, pero después, cuando la situación evoluciona en una relación más madura y equilibrada, se queda insatisfecha y empieza a exigir más atención, provocando una reacción negativa de la otra persona.
Como dejar de ser dependiente
Se puede dejar de ser dependiente. Las instrucciones para hacerlo son muy fáciles de entender. Lo difícil es conseguirlo, pero con tiempo, reflexión, análisis y valentía se puede lograr. Y no olvidemos la ayuda profesional.
La idea, como decía, es muy sencilla: la persona con el vacío emocional tiene que entender exactamente qué necesita de los demás y empezar a dárselo ella misma. ¿Necesitas que alguien te de amor para ser feliz? ¿Por qué no te das amor primero? Date cariño y atención. Valórate.
Una buena prueba para aprender a quererse y ser menos dependiente de los demás es domesticar la soledad. Si te aterra pasar tiempo en soledad, deberías enfrentarte a ella. Empieza haciendo cosas que te gustan. Disfrútalas. Y poco a poco procura tener más tiempo solo para ti. Una persona que es feliz sola es una persona capaz de compartir amor en situación de igualdad.
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