Una cosa es ponerse a hacer deporte y seguir motivado durante unas semanas, y otra muy distinta es convertirlo en una costumbre. Para aquellos que han dado el paso alguna vez pero no han conseguido seguir haciendo ejercicio, voy a dar algunos consejos que pueden ayudar a mantener la motivación.
Deja de ponerte excusas
¿Crees que eres la única persona que ha intentado sin éxito ponerse a hacer deporte? Por supuesto que no lo eres. Muchos hemos luchado para conseguir imponer este hábito saludable. Yo recuerdo perfectamente las excusas que me daba primero para no ponerme, y luego para no seguir. Los argumentos más habituales son la falta de tiempo y el cansancio. Pero luego sí que tenemos tiempo para otras cosas que no son tan importantes. Y el cansancio proviene en buena parte de la falta de forma provocada por la falta de ejercicio.
Te cuento eso para que reconozcas las excusas que te dicta tu mente como lo que son: excusas, no razones. Cuando te des cuenta, te será más fácil apartarlas para activarte y hacer deporte.
Ponte un objetivo realista
Las metas ambiciosas a menudo son incompatibles con la perseverancia. Si vas a tope las primeras veces, acabarás reventado, y en las siguientes ocasiones, pasado el ánimo inicial, el esfuerzo te parecerá excesivo. Eso te puede llevar a abandonar por pensar que no eres capaz de cumplir tu objetivo. Pero lo importante es que hagas ejercicio regularmente. Nadie te ha pedido que ganes una medalla olímpica. Ponte objetivos razonables, y ya cuando veas que los alcanzas sin problema, puedes exigirte más.
Haz sesiones cortas
En la misma línea que el consejo anterior, es mejor hacer sesiones cortas pero frecuentes que meterte una paliza de 2 horas cada vez que vas al gimnasio, para luego no ir porque te da pereza o no te da tiempo. Las sesiones cortas encajan muy bien en tu calendario, y te permiten conseguir tu objetivo de forma. Recuerda que con 5 sesiones a la semana de 30 minutos de intensidad moderada ya estás haciendo algo muy positivo.
Haz lo que te gusta
Las formas de hacer deporte son muy diversas. Deportes individuales, de equipo. Ir al gimnasio, ir a nadar, hacer bici, correr, bailar… tienes mucho para elegir. Si te estás aburriendo en tus sesiones de ejercicio, puede que simplemente no hayas elegido la actividad que te conviene. Ve probando otros deportes hasta que des con el que te gusta. Disfrutar es fundamental para poder perseverar en el esfuerzo.
Date cuenta de las cosas positivas que te da el deporte
Olvídate un momento de los argumentos en contra de ir a hacer deporte. Algunos son válidos, otros son excusas como te conté en el primer párrafo. Hablemos en positivo. Cuando ya llevas haciendo deporte unas semanas tienes que haber notado varias cosas. Por ejemplo, este estado de relajación que tienes después de hacer ejercicio. O el hecho de tener mejores sensaciones y una mejor forma física en tu vida diaria. Son cosas muy importantes, y merece la pena seguir esforzándote para mantenerlas.
Pon un poco de diversión
Supongamos que has elegido correr, o hacer bicicleta elíptica varias veces a la semana. Lo has elegido porque ves que te gusta y piensas que puedes convertirlo en un hábito. Eso está muy bien, pero corres el riesgo de acabar aburriéndote. Por lo tanto, procura poner un poco de diversión en tus sesiones de entrenamiento. Puede ser algo tan sencillo como escuchar música, ponerte a ver alguna serie, leer, ver los informativos. Ve cambiando las formas de hacer ejercicio, ponte retos diferentes. La variedad entretiene y evita la monotonía.
Rodéate de otras personas
Si notas que no vas a tener la motivación suficiente para seguir haciendo deporte, puedes usar recursos sociales. Apúntate a actividades de grupo, o ponte a hacer algún deporte de equipo o por parejas. De esa forma las sesiones no dependerán únicamente de tu voluntad. Los demás te invitarán a ir a hacer deporte y es menos probable que dejes de ir. Además, sumas la ventaja de poder compartir, charlar, y demás, lo que hace que te sea más interesante hacer deporte.
Prográmalo
Es muy fácil dejar de practicar deporte si no sigues un programa. Si te basas en tu humor del momento para decidir si vas a ir a hacer ejercicio, entonces te arriesgas a depender de las trampas de tu mente, en especial las excusas que comentaba antes. Una excelente forma de perseverar es programar tus sesiones de deporte. Si estableces que vas a ir los lunes, miércoles y jueves de 20h a 21h, te organizas para lograrlo. Si no programas nada, cada día tendrás un impedimento diferente y acabarás renunciando.
Persevera el tiempo suficiente y conviértelo en un rito
Tu objetivo no tiene que ser hacer deporte durante un año. Con que establezcas unas pautas para ir regularmente a ejercitarte y cumplas con ellas, una frecuencia de 3 veces a la semana mantenida durante un mes puede ser suficiente para que consigas el hábito. Es algo importante. Muchas personas se desaniman tras un par de semanas porque no se ven capaces de aguantar durante meses o años el ritmo de ejercicio que empezaron 10 días antes. Abandonan demasiado temprano. Si en lugar de imaginarse plazos lejanos hubiesen aguantado el tipo un mes, probablemente hubieran conseguido seguir más allá de esa fecha, sin un esfuerzo tan grande.
Porque somos animales de costumbres. Si mantienes tu ritmo de entrenamiento durante un plazo de un mes, al final de acostumbras al deporte, y pasa a hacer un rito más en tu vida, junto al desayuno o lavarte los dientes después de las comidas. Y una vez estés acostumbrado, te será mucho más fácil seguir motivado. Lo verás como algo natural, no como un esfuerzo grande.
¿Y tú? ¿Qué trucos tienes para mantener la motivación?
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No puede ser todo más cierto, gran post! ????????????