Elegir a un psicólogo es una decisión importante. Hablamos de una relación por definición muy personal, y cuya conexión condiciona el éxito de la terapia y la consecución de tus objetivos. Como el bienestar y la psicología suelen ir de la mano, y que todos, en un momento u otro, podemos necesitar ayuda profesional, he pensado en preparar un artículo explicando los pasos a dar y los criterios a usar para elegir el mejor terapeuta para ti.
Los pasos previos antes de elegir a un psicólogo
Determina tus necesidades
La psicología es un campo muy amplio, y es habitual que los profesionales de la materia se especialicen en mayor o menor medida en algunos tipos de terapia concretas. Por lo tanto, antes de ponerte a buscar a un psicólogo, necesitas reflexionar sobre tus necesidades específicas.
¿Qué problema o desafío estás enfrentando? ¿Qué tipo de terapia crees que deberías recibir? No es lo mismo querer liberarte de algún trauma o miedo, que necesitar terapia de pareja o familiar, o incluso buscar consejo para superar un reto personal. En algunos casos, puede ser un poco complicado identificar lo que puedes necesitar, pero es importante que te pares a reflexionar sobre eso, para dirigir mejor tu investigación posterior.
Consulta con tu médico
La salud mental es una parte fundamental de la salud. ¿Y cuál debería ser tu reflejo antes de acudir a cualquier especialista? Hablar con tu médico de cabecera, y pedirle consejo. Por supuesto, tiene todavía más importancia dar ese paso si estás considerando la terapia como parte de un tratamiento médico más amplio.
Tu médico puede recomendarte psicólogos que sean especialistas en el tema que quieres resolver o mejorar. La recomendación de un profesional médico en el que confías seguramente tendrá más relevancia que una reseña que leas por Internet por parte de un paciente desconocido.
Busca diferentes referencias
Puedes pedir recomendaciones a amigos, familiares o colegas de confianza que hayan tenido experiencias positivas con psicólogos. La opinión de personas que conoces puede ser valiosa, especialmente si argumentan sus puntos de vista. Y no estoy diciendo que tengas que considerar un terapeuta porque le haya gustado a un amigo. Tienes que descubrir porque le gusta, y si esas razones podrían encajar con tus necesidades y tu personalidad.
Por supuesto, también puedes buscar información en línea, en particular en directorios especializados, como Doctoralia. Y leer las reseñas de los pacientes. Como siempre, esas opiniones se tienen que tomar con mucha cautela, porque no siempre se puede garantizar que sean reales.
Preselecciona a unos psicólogos especialistas
Buscando en línea, o hablando con las personas que te han hecho la recomendación, puedes averiguar qué tipo de tratamientos y especialidad tienen los psicólogos que has identificado. Cuando visites sus páginas web o sus perfiles en directorios, seguramente verás que cubren una gran variedad de especialidades. Sin embargo, suelen tener una presentación más resumida donde podrás ver en qué se especializan particularmente.
Como ya comentamos antes, te interesa seleccionar a terapeutas que tengan experiencia en el área que te preocupa. Verás como algunos psicólogos se especializan en problemas específicos, como la ansiedad, la depresión, el trauma, las adicciones, las relaciones de parejas, las fobias, mejorar la autoestima, y muchos más temas.
Elegir a un psicólogo: los pasos para encontrar el terapeuta adecuado
Entrevista a varios candidatos
No es fácil encontrar a un psicólogo con el que vayas a tener una buena conexión. Lo más probable es que tengas que hablar con varios antes de encontrar el que te parezca adecuado. Por eso, es recomendable que procures programar una consulta inicial con varios psicólogos antes de tomar una decisión. Esto te permitirá conocer su enfoque terapéutico, personalidad y si te sientes cómodo con ellos.
Ahora, eso puede tener un coste. No todos los psicólogos ofrecen una primera consulta gratuita. Tienes alternativas, como procurar tener una conversación más corta por teléfono o videollamada para conocer un poco mejor a tu futuro terapeuta.
Comprueba que es un profesional titulado y colegiado
Es importante asegurarte de que estás tratando con una persona que ha recibido la formación necesaria y que te puede ayudar. Para eso, necesitas comprobar que estás hablando con un profesional titulado, y que está registrado en el colegio de psicólogos.
Pregunta sobre el enfoque terapéutico
Una de las cosas más importantes para elegir a un psicólogo es conocer sobre su metodología terapéutica, es decir cómo piensa abordar tu problema específico. Eso te permitirá asegurarte de que te sientas cómodo con su enfoque y estilo de trabajo.
En este apartado, me gustaría destacar un punto que leí en este artículo de un gabinete de psicólogos, y es que desconfíes si escuchas un discurso pseudocientífico. La psicología es una ciencia, pero al igual que a veces pseudociencias como la homeopatía se mezclan con la medicina, lo mismo ocurre con algunos discursos esotéricos que se intentan integrar dentro de la psicología.
Confianza e intuición
La calidad de la relación entre el paciente y el psicólogo es esencial para el éxito de la terapia. Por eso es importante que confíes en tu intuición. Si no te sientes cómodo con un psicólogo, o sientes que no hay una buena conexión, considera buscar a otro profesional. Ten en cuenta que tendrás que compartir aspectos muy íntimos de tu vida y tomar decisiones importantes. Para que funcione, necesitas confianza y cierta comodidad.
Para algunas personas, parte de la comodidad viene del género del terapeuta. Hay pacientes que prefieren mujeres, otros hombres, y otros que no se fijan en este aspecto.
La importancia de la confidencialidad
En otro artículo de blog redactado por un equipo de terapeutas, leí un matiz que a primera vista parece obvio, pero que quizás las personas no toman con el cuidado que se merece. Me refiero a la confidencialidad de la relación entre terapeuta y paciente.
No me refiero al improbable caso de que tu psicólogo le vaya contando tus intimidades a quien quiera escucharlas. El problema surge cuando escoges a un terapeuta que también atiende a alguien que conoces muy bien. Los principios de deontología deberían llevar al psicólogo a no tratar a dos personas cercanas por separado. Pero a veces lo hacen igualmente. Y eso conlleva un riesgo de romper el vínculo de confidencialidad.
El factor precio para elegir a un psicólogo
Es un dato muy importante. Normalmente, en España, si quieres ir al psicólogo tienes que acudir al sector privado. E, incluso con los sistemas de bonos para varias sesiones, el coste es significativo. Lo debes tener en cuenta. Porque si acudir al psicólogo semanalmente te va a suponer un gasto mensual de 200 euros durante varios meses, es importante que sepas que lo vas a poder pagar. De otra manera, te podrías ver en la obligación de dejar la terapia antes de conseguir los progresos que estás buscando.
Porque una terapia no suele resolver el problema en una sesión o en dos. Cambiar nuestra forma de pensar nos cuesta, y a menudo necesitamos el apoyo del terapeuta durante un plazo de tiempo largo.
También puedes mirar si tu seguro de salud cubre esas sesiones.
Presencial u online
Cada vez son más los psicólogos que ofrecen sus servicios de terapia por videollamada, al igual que ocurre con profesores particulares, por ejemplo. Tendrás que ver si es un formato que te conviene, o si prefieres acudir en persona, para tener una relación más directa y cercana con tu terapeuta.
Otros aspectos prácticos
Por supuesto, antes de elegir definitivamente a tu psicólogo, hará falta que mires si la ubicación o los horarios te convienen. Como muchos pacientes trabajan entre semana, las sesiones de por la tarde y el sábado suelen tener mucha demanda.
Si aplicas esos pasos, seguro que encuentras a un terapeuta que encaje con tus necesidades y te de la confianza necesaria para poder trabajar de manera colaborativa en la resolución de tus temas pendientes.
¿Crees que tendría que añadir algún criterio más? No dudes en decirlo en la sección de comentarios.