Irse a vivir juntos es uno de los grandes pasos que toman las parejas. No hay regla escrita sobre plazos y momentos, aunque en realidad, la gran mayoría de las personas se mudan juntas tras un periodo de entre 6 meses y 2 años. Pero para que sea un éxito, es recomendable echar un vistazo a las cuatro condiciones que lista la experta Madeleine Mason.
Tenéis que tener una relación exclusiva, y conocer vuestros respectos amigos y familiares
Respecto a la exclusividad de la relación, la experta se refiere a las parejas tradicionales monógamas. Estar todavía quedando con otras personas significa que todavía no hay una apuesta clara por la relación. En el caso de otros tipos de relaciones, el equivalente es que ambos estén totalmente de acuerdo sobre la naturaleza de la relación. Por ejemplo, si se opta por el poliamor con una pareja principal, ambas personas tienen que estar totalmente de acuerdo antes de mudarse juntas.
El tema de familiares y amigos es muy importante, especialmente la familia. Una persona puede ser de una forma, y tener unos padres muy diferentes a los cuales respeta y quiere. Si la pareja no les conoce, puede tener ideas falsas y llevarse una desilusión importante. Presentar a la persona que quieres a tu círculo íntimo es también una prueba de que apuestas por la relación. Si no quieres que tu familia la conozca y sin embargo hablas de vivir juntos, hay algo que aclarar.
Haber hablado del futuro
A ver, si vais a vivir juntos es porque queréis un futuro juntos. Por lo tanto, tenéis que tener claro la visión que tiene cada uno sobre algunos temas muy importantes como por ejemplo tener hijos o no, el tipo de vida que queréis llevar, si queréis mascotas, etc. Por desgracia, más de una persona se da cuenta con la convivencia que la otra no lleva el mismo estilo de vida. Por ejemplo uno es muy activo y quiere salir y viajar y el otro se quiere quedar en casa. Uno madruga el otro trasnocha, y este tipo de cosas. Pero más que esas pequeñas diferencias de estilo, lo importante es que los grandes objetivos sean comunes. Si uno no quiere hijos y el otro sueña tenerlos, al final habrá confrontación.
Hablar del dinero
Vivir juntos significa resolver juntos uno de los retos más habituales de la vida: tener una situación económica suficiente para poder vivir cómodamente. Es importante que ambas personas sean claras sobre sus intenciones respecto al trabajo y al dinero. Por ejemplo, podría ocurrir que una persona quiera dejar de trabajar más adelante y que la otra sea quien cargue con la responsabilidad económica de la casa. Está bien, siempre que sea un acuerdo desde el principio. Nadie se tiene que sentir engañado.
Elegir libremente y conscientemente
¿Cuántas veces las parejas se mudan para pagar menos alquiler, o porque la otra persona les está insistiendo para que den el paso? Irse a vivir juntos para las razones equivocadas no es una buena idea. Es una decisión importante y como tal se tiene que tomar libremente, y tras haber sopesado cuidadosamente las implicaciones y el compromiso que representa. Nadie tiene que hacerlo obligado, y si quieres pagar menos alquiler, puedes buscar compañero de piso.
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