Contratar a un entrenador personal: pros y contras

entrenador personal pros y contrasSi quieres mejorar tu estado físico, o quieres pasar al siguiente nivel, quizás te estés pensando contratar a un personal trainer, vamos a ver las ventajas e inconvenientes de optar por esta forma de entrenamiento que está teniendo cada vez más éxito en los últimos años. Tendrás un trato mucho más personalizado, pero prepárate para el gasto, porque no es una opción barata. Veamos si te compensa.

¿Dónde encontrar a tu entrenador personal?

Tienes muchas formas de encontrar tu entrenador. Hay anuncios en portales de clasificados, dejan tarjetas en las recepciones de los gimnasios o quizás un amigo te recomiende uno. Pero también tienes páginas especializadas, con unas plataformas donde puedes ver los profesionales de tu zona, las recomendaciones de los usuarios, los precios que practican por sesión, y un perfil completo con fotos donde explican su forma de trabajar. No dudes en investigar un poco.

Las ventajas de contratar a un personal trainer

  • Tu entrenador personal es un profesional cualificado. O al menos debería serlo. Eso es lo primero que tienes que averiguar: que tu profesor tenga la formación adecuada para poder ayudar a los demás a entrenar. No te preocupes, normalmente será el caso, pero siempre es mejor asegurarse. Porque precisamente, la principal ventaja de contratar un entrenador, es disponer del consejo y los conocimientos de un experto.
  • Tienes un trato personalizado. Lo dice la propia palabra: es un entrenador personal. Y eso significa no solo que va a dedicar su atención y sus esfuerzos en exclusiva a ayudarte a entrenar, sino que también va a preparar un ejercicio personalizado en función de tu estado, tu morfología y tus objetivos. Si quieres perder peso, te diseñará ejercicios orientados a ello. Si crees crear masa muscular, más de lo mismo. Pero también adaptará los ejercicios a como respondes. Si un entrenamiento no te funciona, o te cuesta demasiado, te podrá proponer alternativas.
  • Evitas las lesiones. Otra ventaja de tener un entrenador personal pendiente de ti durante toda la sesión es que corres muchísimo menos riesgo de lesionarte. La mayoría de las veces, las lesiones se producen por dos factores: malas posturas y exceso de esfuerzo. Si haces mal un ejercicio, tu entrenador te corregirá, y te enseñará a hacerlo correctamente. Y las rutinas que te mande hacer serán equilibradas, sin exigir a tu organismo más de lo que puede aguantar.
  • Te motiva. Entrenar por tu cuenta te puede llevar a ser demasiado permisivo contigo mismo, y a no lograr tus objetivos simplemente porque no te exiges lo suficiente. Tener a un entrenador personal a tu lado te exige más, pero también te motiva. Cuando te cueste hacer un tipo de ejercicio, te dará algunas palabras de ánimo. Si es un buen profesional, destacará tus progresos para que veas que tu esfuerzo tiene resultados y que merece la pena seguir.
  • No tiene por qué estar siempre a tu lado. Un personal trainer tiene que ser la persona que te ayuda a mejorar, pero al igual que un profesor te da clases y luego tienes que hacer deberes para asimilar el conocimiento, tu entrenador no va a estar a tu lado cada vez que hagas deporte. Te da pautas, te corrige malas posturas, valora tus progresos, pero no está contigo siempre. Eso lo menciono como ventaja porque tiene un gran impacto sobre el coste económico de contratar a un entrenador. Un par de sesiones a la semana te ayuda muchísimo, y es algo asumible para muchas personas, especialmente si es durante un periodo definido (un mes o dos). Porque llegará el momento en el que tengas que volar con tus propias alas. Es una inversión.

Los inconvenientes de tener un entrenador personal

  • No es una opción barata. Por lo general el precio de una hora de entrenador personal cuesta unos 30€, a veces más. Es decir que si decides contratarle dos mes dos veces a la semana, vas a gastarte un total de cerca de 500€ en esos dos meses, el doble de lo que te cuesta un gimnasio de gama media al año. Pero claro, es un servicio mucho más personalizado.
  • No siempre es fácil encontrar la persona adecuada para ti. Hay gente que necesitan que les metan mucha caña para motivarse, y otras que al contrario necesitan alguien muy comprensivo. Unos preferirán tener un entrenador, otros una entrenadora. Las recomendaciones que puedas leer por Internet te pueden ayudar, pero a veces vas a tener que probar más de un profesional hasta encontrar el que te convenga.
  • Riesgo de dependencia. El propósito de tener un entrenador personal es ayudarte a coger buenas prácticas, tener tus propias rutinas personalizadas, y poder entrenar solo por tu cuenta. Algunas personas se hacen más dependientes y no cortan el cordón con su personal trainer. Asegúrate de que no sea tu caso.
  • Formación y conocimientos reales. No es lo mismo una persona con un título en educación física y en nutrición que una persona deportista que de repente se dio cuenta que dar clases privadas le podía dar unos ingresos interesantes. Antes de contratar a un personal trainer, tienes que revisar su currículum, ya que no siempre son personas con la formación adecuada.
  • El ejercicio importa, pero la nutrición también. Justo en el párrafo anterior mencione la alimentación, porque como sabes si lees a menudo este blog, es el otro pilar para estar en buena forma física. Así que lo ideal es tener a un entrenador que sepa de deporte y de nutrición, y no porque haya hecho un cursillo por Internet. Quizás te cueste más encontrar este tipo de profesional pero te merecerá la pena.

Y ahora que sabes más sobre los pros y contras de contratar a un entrenador personal, ¿por qué no echas un vistazo a ver si hay alguno en tu zona que te pueda ayudar? 

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