La eficacia de los medicamentos genéricos

eficacia medicamentos genéricosDe vez en cuando surge un debate sobre la conveniencia de usar medicamentos genéricos para abaratar costes en el sistema sanitario. También les surge la duda a muchas personas, en el ámbito privado, de si les compensa comprar las marcas más conocidas o, al contrario, contar con la versión genérica. Quiero dejar claro que la eficacia de los medicamentos genéricos está fuera de toda duda. Vamos a ver en qué consisten esas medicinas, qué condiciones tienen que cumplir, y algunos matices al respecto.

¿Qué son los medicamentos genéricos?

El medicamento genérico es un medicamento que tiene la misma composición en sustancias activas, tanto al nivel cuantitativo como cualitativo. Además, tiene la misma forma farmacéutica que el medicamento original. Sin embargo, no se trata de una copia exacta, porque se toleran algunas pequeñas diferencias, por ejemplo, en la forma de dosificación o la composición del excipiente. Todo eso, por supuesto, siempre que esas variaciones no afecten la eficacia del principio activo respecto al medicamento original.

Generalmente, los medicamentos genéricos entran en el mercado cuando expira la patente del producto original. Los hay de todos tipos, desde medicinas que no necesitan receta hasta medicamentos prescritos por un médico.

¿Qué condiciones cumplen los genéricos?

Para poner un medicamento genérico en el mercado, no basta con hacer una copia del original. Hace falta obtener una autorización de comercialización, que implica que se tenga que demostrar que el medicamento tiene la misma calidad farmacéutica y la misma eficacia que el original. Las autoridades sanitarias se encargan de verificar que los genéricos cumplen con sus obligaciones de calidad, mediante análisis específicos y pruebas aleatorias.

¿Hay diferencia de eficacia entre medicamentos genéricos y de marca?

En la inmensa mayoría de los casos, los medicamentos genéricos tienen la misma eficacia que el producto original, y tiene sentido, porque usan el mismo principio activo en las mismas cantidades y condiciones. Y requieren que se haga un buen uso de ellos, como cualquier otro producto farmacéutico.

Sin embargo, en casos muy poco frecuentes y muy específicos, hace falta analizar de cerca la posibilidad de usar el medicamento original en lugar del genérico. Estoy hablando de los medicamentos con un margen terapéutico estrecho. En esos casos, una variación pequeña en la absorción del principio activo puede tener un impacto significativo. Y se sabe que diferentes excipientes pueden provocar una absorción distinta del medicamento, por lo que, en casos muy concretos de pacientes de riesgo, a veces es mejor seguir usando el producto original.

¿Por qué entonces la resistencia en usarlos?

En mi opinión, hay dos razones que pueden provocar cierta resistencia por parte de los pacientes en usar los medicamentos genéricos.

La primera es que las marcas invierten mucho dinero en marketing, y procuran dar la imagen de que sus productos originales son mejores que las copias genéricas. Y tiene sentido, porque les sale mucho más rentable que los pacientes sigan comprando la marca.

La segunda es la mentalidad de muchas personas. A pesar de que las cosas hayan cambiado bastante en los últimos años, es habitual notar cierta reticencia en comprar marcas blancas. Se ve como una alternativa tacaña, o un comportamiento de pobre. O se cree, erróneamente, que la calidad es menor. Y esa lógica, que se aplica a cualquier tipo de producto, también tiene su influencia sobre los productos farmacéuticos.

Los pros y contras de los medicamentos genéricos

Beneficios de los medicamentos genéricos

Tienen la misma eficacia que los medicamentos originales, como ya hemos explicado. Además de estar sometidos a los mismos controles.

Son mucho más baratos, lo que permite dos tipos de ahorro. Para los sistemas públicos de salud, el uso de medicamentos genéricos abarata notablemente el coste farmacéutico, permitiendo tener un sistema más sostenible desde el punto de vista económico. Y si los compra un paciente privado, salen mucho más baratos que la marca original.

Inconvenientes de los medicamentos genéricos

Los laboratorios farmacéuticos a veces sacan un argumento que tiene algo de sentido. Para encontrar un medicamento efectivo, hace falta invertir muchísimo dinero, y procurar desarrollar muchos productos que acaban siendo cancelados porque no funcionan.

Cuando se da con un medicamento válido y se superan todas las pruebas, la empresa solo dispone de un plazo relativamente corto de tiempo para poder venderlo de forma exclusiva. Una vez vence la patente, salen competidores genéricos y otros. Por lo tanto, el argumento es que favorecer demasiado los genéricos desincentiva la investigación en nuevos productos, y, por ende, el progreso tecnológico y sanitario.

El otro inconveniente, aunque pequeño, es lo que ya hemos citado de los casos particulares de medicamentos con un margen terapéutico estrecho, y la vigilancia que hay que tener con algunos pacientes de riesgo a la hora de usar medicamentos genéricos.

Conclusión

Los medicamentos genéricos son herramientas muy útiles para un sistema de salud más eficiente. Son productos que funcionan, son más económicos, y creo que un mayor uso de genéricos no pone en peligro la estabilidad financiera de las empresas farmacéuticas, que siguen contando con patentes para proteger sus inversiones durante muchos años.

 

¿Qué opinas sobre los medicamentos genéricos? ¿Los usas o prefieres las marcas? No dudes en compartir tu opinión.

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