Recomendaciones para una buena higiene bucal

recomendaciones buena higiene bucalCuidar la salud dental no solo sirve para tener dientes bonitos. Una buena higiene bucal es un aspecto fundamental de la salud, y por eso hoy vamos a repasar algunas recomendaciones importantes. Sí, vamos a hablar de cepillarse los dientes correctamente, visitar tu clínica dental de confianza una vez al año, y otros consejos importantes para tu boca.

¿Por qué son importantes las recomendaciones para una buena higiene bucal?

Si quieres conservar tus dientes para muchos años, lo tienes que cuidar. No solo se trata de evitar las caries o de proteger tus encías para evitar dolores o tener que colocar empastes. Si no tienes cuidado, tus dientes se van debilitando, y con el paso del tiempo, puedes empezar a perderlos.

Pon, por ejemplo, que se forma una pequeña caries en unos de tus dientes, y va progresando sin que te des cuenta. Cuando empiece el dolor, probablemente la única solución que quede sea una endodoncia, que es matar el nervio y reconstruir el diente con composite. Pero, el diente reparado queda debilitado. Con el tiempo se puede partir. Así que más adelante necesitarás una corona, y, quizás, un implante. Todo ese proceso se puede evitar manteniendo una buena higiene bucal.

Más allá del aspecto puramente de salud, hay que citar otros dos que son importantes. En primer lugar, está la estética. Unos dientes bien cuidados lucen bonitos y limpios. En segundo lugar, están los problemas de mal aliento, que muchas veces vienen de una mala higiene bucal.

#1 El buen cuidado diario de tus dientes con el cepillado y la seda dental

Todo el mundo sabe la importancia de acostumbrarse a lavarse los dientes después de las comidas. Las recomendaciones mínimas para una buena higiene bucal son de cepillarse los dientes al menos 2 veces al día, pero mejor si son tres, es decir después de cada comida importante.

El problema es que muchas personas no lo hacen bien. El cepillado requiere una buena técnica, un tiempo suficiente, y el uso de seda dental.

  • El movimiento correcto es cepillar los dientes verticalmente, empezando en la encía, hacía el final del diente. Para asegurarse de remover los residuos correctamente, un buen truco es contar mentalmente 10 pasadas para cada pieza dental. Evidentemente, hay que cepillar tanto la cara exterior como la cara interior y la parte superior.
  • Se usa un cepillo reciente (mejor si tiene menos de un mes), de dureza media. Es recomendable hacer un movimiento suave, y no cepillarse frenéticamente. Y emplear una pasta de dientes de calidad.
  • También es importante cepillar la lengua.
  • Después, pasar una seda dental entre las piezas permite quitar algunos residuos que se habían quedado atascado. Es recomendable usar la seda dental una vez al día, o al menos un par de veces a la semana. Y, por supuesto, si comiste algo que tiende a quedarse atrapado.
  • Además, viene bien usar un colutorio o enjuague dental.
  • Nunca te acuestes sin haberte lavado correctamente los dientes. Durante la noche, las bacterias tienen mucho tiempo para crecer y reproducirse, y atacar el esmalte de tus dientes. Además, el sarro se deposita y se va solidificando.

#2 Visitar a tu dentista una vez al año, una de las recomendaciones para una buena higiene bucal más importantes

Hace ya algún tiempo escribí un post en el blog sobre cada cuanto hay que ir al dentista, y la respuesta es muy sencilla: una vez al año si no tienes ninguna patología, y más veces en caso de periodontitis o gingivitis.

¿Por qué una vez al año? Porque, incluso con una buena higiene bucal, es posible tener alguna incidencia, como una caries o la acumulación de sarro. Los procesos que pueden afectar tus dientes suelen tomar tiempo, pero su acción dañina es constante y normalmente indetectable para ti. Si te esperas a que aparezca un dolor para actuar, es muy probable que el daño ya sea importante.

Por lo tanto, lo ideal es tener una visita anual con tu dentista. Incluso, aprovechas para que te hagan una limpieza. Revisarán tus dientes y detectarán cosas que no notarías, como caries pequeñas o empastes viejos que están empezando a filtrar y necesitan ser remplazados.

Además, tu dentista te puede dar buenas recomendaciones. A menudo creemos que estamos haciendo una buena labor de cepillado de dientes, por poner un ejemplo, pero hemos adquirido malos gestos, por la costumbre. Un buen profesional te vuelve a insistir y a dar recomendaciones para que tengas una buena higiene bucal.

#3 Cuidar tu alimentación

Cuando comemos, las bacterias que tenemos en la boca producen ácidos. Eso ocurre especialmente con los azúcares, que generalmente están presentes en muchos alimentos (azúcar, lactosa, fructosa, almidón, otros azúcares…). Y no solo ocurre con la comida, las bebidas también pueden llevar azúcares y producir esos ácidos. Lo que ocurre es que, con el tiempo, la acidez daña la superficie de los dientes. Y eso facilita que aparezcan las caries.

Para evitar que eso ocurra, se pueden tomar algunas medidas.

  • No comer entre las comidas. Normalmente, una persona tiene entre 3 a 5 comidas diarias y se cepilla los dientes 2 o 3 veces. Eso ya significa que se dejan ratos largos con restos de comida, que es lo que se intenta evitar. Multiplicar los snacks no es bueno.
  • Es importante masticar bien los alimentos. La saliva ayuda a rebajar la acidez.
  • Si comes o bebes algo muy dulce, cepíllate los dientes después.

 

Con esos pequeños consejos y recomendaciones para tener una buena higiene bucal, ya puedes empezar a cuidar tu boca y tener dientes bonitos.

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