Cualquiera no puede dar un buen masaje, pero como todo en la vida, se puede aprender. El automasaje es una vía muy interesante de estudiar para cada uno, ya que permite tener pequeñas sesiones de relajación. Es cierto que existen algunas limitaciones, como que algunas partes del cuerpo se pueden masajear y otras no. Pero los beneficios del automasaje merecen la pena planteárselo.
Antes de empezar con el automasaje
Al contrario de lo que se podría pensar, un mal masaje puede empeorar significativamente la situación de una persona. Por eso, es recomendable primero consultar con un profesional. Podría ser el médico de cabecera, pero en este caso, mejor dirigirte a un fisioterapeuta titulado. De esta forma puedes aprender técnicas básicas y evitar complicar algunas lesiones o problemas de salud.
Es bastante lógico entender que si un buen masaje puede relajar un músculo y atenuar los efectos de una contractura, unos movimientos equivocados podrían provocar todo lo contrario. Por ejemplo, si tienes una tendinitis, el reposo suele ser la mejor cura, y si estiras más los tendones, solo alargarás el proceso de curación.
Un momento de intimidad personal
El automasaje puede ser un momento muy agradable y relajante, que permite a una persona conectar con su cuerpo y el sentido del tacto. Lo lógico es preparar un poco el momento, buscando la soledad y la privacidad, y una postura cómoda, por ejemplo encima de una cama o en una posición semi-tumbada en un sofá. También es importante no llevar ropa muy apretada y quitarse los zapatos para poder experimentar completamente la sensación de relajación.
Hay múltiples posibilidades para el automasaje
A pesar de las limitaciones, el automasaje puede llegar a muchas partes del cuerpo, con o sin herramientas, como estos artilugios de cuerdas y de madera que puedes deslizar sobre tu espalda. Puedes masajearte los tobillos, las piernas, los pies, la barriga, el cuello, la cabeza, las manos, los brazos, e incluso como decía antes, la espalda, aunque sea con algo de ayuda.
Automasaje de cuello y cervicales
Si tienes dolores y contracturas en el cuello y quieres aliviar la tensión, además de trabajar de forma preventiva sobre tu postura y los malos hábitos que tengas, puedes hacerte un masaje. Comparto contigo un vídeo de cinco minutos que te puede ayudar.
Automasaje de pies
No hace falta pasar muchas horas de pie o haber estando recorriendo grandes distancias corriendo o caminando para que un masaje de pies te sea provechoso. Es un tipo de automasaje bastante sencillo de hacer, y que te hará sentirte mucho más relajado. Aquí te pongo otro vídeo que te puede servir de ayuda.
También puedes masajerarte las manos
De nuevo, no hace falta que tengas problemas con las manos para que pruebes a hacerte unos masajes de vez en cuando. Puedes conseguir mucha relajación, y lo puedes hacer en cualquier sitio sin ningún problema.
El automasaje es una técnica de relajación
Incluso sin entrar en grandes técnicas de masaje que nos podría enseñar un profesional, el masaje básico visto como algo apenas más fuerte que una caricia tiene el poder de relajarnos. La tranquilidad y la comodidad del lugar, la suavidad del tacto y nuestra concentración en una tarea a la vez sencilla y placentera nos lleva a relajarnos significativamente. Es un ejercicio muy personal que produce endorfinas.
Un método terapéutico
Sin entrar en muchas de las pretensiones de los defensores de una seudo medicina New Age, conocer algunas técnicas de automasaje puede ayudar a solucionar algunos problemas médicos de tipo cotidiano. Por ejemplo, en un artículo de la Asociación Española de Fisioterapeutas basado en un estudio, nos explican como algunos movimientos y cierto tipo de automasaje ayudan a luchar contra el estreñimiento. Puede que no sea el tema más glamoroso del mundo pero es cierto. También pueden ser muy útiles técnicas de automasaje para luchar contra los efectos de un calambre en una pierna o leves contracturas en el cuello.
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