¿Cuál es el mejor vigorizante? La respuesta te puede sorprender

cuál es el mejor vigorizante Muchos de los temas sexuales siguen siendo bastante tabúes en nuestra sociedad. Todavía hay prejuicios sobre algunos aspectos, mientras que de otros se habla con mucha libertad. Los problemas de libido, tanto para hombres como para mujeres, suelen ser uno de esos temas que las personas callan por miedo al qué dirán. Hoy hablaremos del deseo masculino, y de cuál es el mejor vigorizante para hombres.

El mito de los alimentos afrodisiacos

Seguro que has escuchado hablar alguna vez de que la canela o el jengibre son afrodisiacos, pero la lista de alimentos que supuestamente potencian el deseo sexual es casi infinita. De hecho, puedes encontrar artículos interesantes que te listan los vigorizantes masculinos con más fama en diversas páginas relacionadas con la alimentación, la salud o la sexualidad.

Hay solo un poquito de verdad en lo que, por lo general, es un mito. ¿Y cuál es la parte de verdad? En realidad, son tres ideas.

  1. No hay que subestimar el poder de la mente. Como otros productos sin eficacia médica demostrada (por ejemplo, los medicamentos homeopáticos), los alimentos afrodisiacos provocan un efecto placebo. El convencimiento de que funcionan puede, en algunos casos, hacer que tomarlos estimule el deseo sexual.
  2. Algunos de los vigorizantes tienen nutrientes que, en grandes proporciones, podrían tener un efecto positivo sobre el deseo. Pero para ello habría que consumir enormes cantidades del alimento, algo poco probable y hasta contraproducente. Un estomago muy lleno no es el mejor aliado de una buena sesión de sexo.
  3. Sentir placer comiendo un alimento en particular puede ayudar a estimular el resto de sentidos, entre los cuales el deseo sexual. Algunas personas pueden sentir un poco de excitación al probar algo picante o una textura muy sensual.

El mejor vigorizante es entender qué está afectando la libido

Generalmente, un descenso en la libido viene provocado por uno de esos cuatro factores, o cualquier combinación entre varios de ellos.

  1. Aspectos psicológicos.
  2. Cambios hormonales.
  3. Afecciones médicas.
  4. Una higiene de vida poco saludable.

Entonces, sin duda el mejor vigorizante es resolver lo que sea que está provocando la bajada de deseo. Vamos a repasar más en detalle cada caso.

Psicología y deseo sexual

Una de las causas más habituales de falta de libido son aspectos psicológicos. El estrés o el cansancio pueden tener un impacto notable sobre el deseo sexual. Para saber si puede ser la causa, basta con ver qué ocurre en periodos de relajación y descanso, como las vacaciones. Si entonces no hay problema, probablemente haya que trabajar para reducir el estrés cotidiano y tener un mejor sueño.

Otras causas frecuentes son las tensiones con la pareja. El sexo es una actividad muy psicológica, y si hay problemas en la relación, se pueden trasladar a la cama. Y no olvidemos la rutina que se puede instalar con el tiempo. Por suerte, esos aspectos se pueden arreglar con diálogo, y a veces con la ayuda de la intervención de un psicólogo.

Cambios hormonales

Con los años, es normal que el nivel de testosterona de un hombre vaya bajando. Esa hormona está directamente relacionada con la libido masculina. En caso de una mala alimentación o de falta de actividad física, esa bajada puede ser más acentuada. Pero hay soluciones. Primero, con una mejor higiene de vida, se puede mejorar el nivel de testosterona. Y también es posible obtener un diagnóstico médico y un tratamiento hormonal, si fuera necesario.

Causas médicas

Algunas enfermedades, como la obesidad, la diabetes o problemas de tiroides pueden tener como efecto una bajada del deseo sexual masculino. Otro caso muy frecuente es el uso de algunos medicamentos que tienen como efecto adverso una reducción de la libido. Además, otros problemas médicos sexuales, como la eyaculación precoz, pueden generar un bloqueo psicológico al paciente.

Una buena comunicación con el médico permite solventar muchas de esas situaciones. El médico puede recetar otros medicamentos con menos efectos secundarios, o dar tratamientos para evitar la pérdida de deseo.

Hábitos saludables

Ya he comentado antes el impacto de un buen sueño sobre el deseo sexual, y también la relación directa entre hábitos saludables y nivel de testosterona, que a su vez impacta la libido. Pero cuidarse va más allá. Estar en forma permite tener una actividad sexual más intensa, más duradera y más placentera. Hacer deporte y tonificar el cuerpo ayuda a tener una mejor autoestima, que también repercute sobre el deseo sexual.

Y no solo hablo de comer sano y hacer ejercicio. También es recomendable evitar sustancias como el tabaco o el alcohol. Fumar aumenta el riesgo de disfunción eréctil. El consumo de alcohol tampoco ayuda, ni siquiera a corto plazo. Puede quitar inhibiciones, pero también es un depresor y puede inhibir la respuesta sexual.

Entonces, ¿Cuál es el mejor vigorizante?

Creo que la mejor forma de resumir este artículo es afirmar que no hay mejor vigorizante que una combinación entre esas tres cosas:

  • Una vida sana y relajada.
  • Un diálogo abierto con la pareja.
  • Consultar un médico o un psicólogo si las dos primeras no bastan.

¿Y para ti cuál es el mejor vigorizante masculino? ¿Tienes algún alimento secreto que nunca te falla? ¿Otro consejo que quieres añadir a la lista? No dudes en compartir tus ideas.

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