Seguro que en algún momento has escuchado esa frase. Cuando se entra en grandes debates sobre relaciones de pareja, en algún momento se suele escuchar “el amor es una elección”. Muchas personas discrepan del planteamiento, y asocian el sentimiento amoroso con algo misterioso, casi mágico, que no se puede ni elegir ni controlar. ¿Quién entonces tiene razón? Es el tema que quiero profundizar hoy, y te doy la bienvenida si quieres participar y aportar tu punto de vista, comentando al final del artículo.
De acuerdo, hay variables que no entendemos
El principal argumento en contra de que el amor sea una elección es nuestra incapacidad para elegir quien nos gusta, al menos durante unos primeros contactos. Creo que es bastante habitual que al conocer a alguien que en teoría encajaría con nosotros por aspiraciones, personalidad, y otros aspectos, no lleguemos a percibir nada. A veces es porque no sentimos atracción física, y otras, identificamos aspectos de su personalidad que no nos gustan.
Pero, aunque puedas identificar el motivo de tu falta de interés, cuando lo piensas, te das cuenta de que, en otros casos, te han llamado la atención personas que también tenían cosas que no te gustaban, pero no les diste demasiada importancia a esas cosas. Y, de nuevo, parece que no estás en control, y que tu inconsciente, o algo misterioso, dictamina quien te gusta y quien no.
Todo eso, no lo voy a negar. En mi opinión, efectivamente hay variables en la atracción inicial que escapan a la lógica. Pero creo que eso sobre todo sucede al principio.
El caso de las personas que te acaban gustando con el tiempo
Si el amor no es una elección, y no se puede controlar, ¿Cómo es que una misma persona que no te gustaba acaba gustándote? No sé tú, pero a mí me parece que, al estar más tiempo en contacto con alguien, vamos descubriendo más cosas en común, o, al contrario, aspectos que te complementan. En otras palabras, tu inconsciente acumula más información y acaba emitiendo un veredicto: “esta persona me gusta”. Otra cosa es que acierte.
Y nada impide que ese mismo proceso lo hagas voluntariamente. De hecho, pasa muy a menudo. Muchas personas empiezan una relación sin estar muy convencidas, pero, tras darse tiempo y la oportunidad de conocerse más, se van acercando.
Todo eso me lleva a pensar que el amor es mucho más una elección de lo que nos quieren contar en las películas.
¿Cuáles son los criterios que influyen sobre el éxito de una pareja?
Si preguntarás a parejas exitosas, a psicólogos, e incluso a la gente en general cuáles son los factores que hacen que a una pareja le vaya bien, te responderán con palabras como pasión, intimidad, compromiso, comunicación, respeto, confianza, resolución conjunta de problemas, objetivos en común, etc. Podríamos alargar la lista, pero creo que con esos elementos ya tenemos una buena base para analizar el tema del artículo.
El amor es una elección… ¿Se puede elegir la pasión?
Al contrario de lo que quizás pienses, yo creo que la pasión es algo muy relacionado con decisiones racionales, en particular la tarea de mantener viva la llama. Aquellas personas que dicen: “es que ya no siento esa pasión del principio”, normalmente tienen uno de esos dos problemas.
- O no saben gestionar el final del enamoramiento, y confunden esa parte de locura transitoria y socialmente aceptada con el amor verdadero. Esas personas están abocadas a saltar de una relación a la otra sin poder durar.
- O no hicieron lo suficiente para mantener viva la llama. La rutina es un enemigo mortal de las relaciones de pareja, pero tampoco es tan difícil evitarla. Con un poco de sorpresa e iniciativa de ambas partes, la pasión puede perdurar.
La intimidad
Creo que guarda una relación muy estrecha con la pasión. Si desaparece la primera, posiblemente se vea afectada la segunda. El sexo es algo muy importante. En la mayoría de las parejas, es la única actividad que solo tienes con esa persona especial. Es un acercamiento físico, una fuente de placer, algo muy privado e íntimo. Si desaparece, la relación evoluciona hacia algo más parecido a la amistad.
¿Es el amor la elección de un compromiso?
No hace falta casarse para que una relación de pareja implique compromiso. Obviamente, la importancia relativa de ese compromiso va evolucionando con el tiempo. No es lo mismo llevar dos semanas saliendo que dos años, por ejemplo. Pero una relación implica siempre algún grado de obligación, desde la libertad, por supuesto. De hecho, cuando una persona no se siente lista para tener ese compromiso, lo que suele hacer es no seguir. Dicho de otra forma, el amor suele implicar elegir comprometerse.
Comunicación
Es un aspecto fundamental de cualquier relación, pero especialmente en el caso de una pareja. La comunicación es la única forma de asegurarse de que ambas personas están al tanto de lo que siente la otra persona. Sin ese diálogo, empiezan las interpretaciones, y es una receta para el desastre. Si quieres una relación exitosa, tendrás que elegir comunicar, al igual que tendrás que aprender a resolver los problemas de forma conjunta, y también fijar objetivos en común.
La elección del respeto en una relación de amor
Posiblemente, como yo, pienses que todas las personas se merecen ser tratadas con respeto, aunque solo sea por reciprocidad y que te traten de la misma manera. Pero, en el caso de una pareja, es todavía más importante. Dos personas siempre van a ser diferentes. Piensan diferente en algunas cosas, tienen personalidades y preferencias distintas, etc. El respeto cobra mucha importancia en esos momentos. Es muy fácil respetar a la otra persona cuando coincide contigo. El reto es hacerlo cuando surgen diferencias. Y eso también es una elección que afecta el amor.
La confianza
Quizás al principio te cueste confiar en una persona que conoces poco. Pero, en el amor, la confianza es un ingrediente imprescindible. Sin confianza no hay paz mental, ni tampoco entrega. Y, desde luego, la confianza se suele entregar a alguien a quien elegimos para ser su depositario.
El amor es una elección de cada día
Como puedes ver con todo lo expuesto anteriormente, para mantener el amor, hace falta tomar muchas elecciones, y, sobre todo, acciones. Luchar contra la rutina, comunicar, cuidar la intimidad, confiar, respetar, resolver los conflictos, y mucho más.
Cuando te niegas a hacer eso, con la excusa de que el amor es algo misterioso y místico, en realidad te estás negando la oportunidad de tener una relación satisfactoria. Y, no te equivoques, negarte a hacer cualquiera de esos esfuerzos para que funcione tu pareja, también es una elección. Lo hagas por misticismo o por pereza, es una decisión por defecto.
¿Qué opinas tú? ¿El amor es una elección o estoy totalmente equivocado? Comparte tus argumentos.