Está claro que conocer a alguien y enamorarse de una persona no es un proceso de elección consciente. Solemos dejarnos llevar por nuestro instinto, nuestras emociones, y solamente más adelante nos ponemos a reflexionar sobre temas más racionales. Pero, si es complicado explicar por qué nos puede gustar una persona y otra no, creo que es más fácil identificar los factores que ayudan a tener una pareja duradera. Veamos entonces los posibles criterios de selección de una pareja cuando tienes el objetivo de tener una relación estable que resista al paso del tiempo.
La atracción física es un factor muy importante
Es cierto que hay tipos de parejas totalmente asexuales en las que se desarrolla una relación amorosa sin la necesidad de una expresión física de la misma. Pero creo que es un caso muy minoritario. La inmensa mayoría de las personas son más felices si pueden disfrutar de la intimidad, y todavía mejor si es con la persona con la que tienen el vínculo afectivo y romántico característico de una pareja.
Ahora bien, no es imprescindible sentir una atracción salvaje hacia la otra persona para que el sexo pueda ser muy bueno. De hecho, las personas que empiezan una relación con mucha intensidad suelen llegar a un punto de mayor tranquilidad, una vez se supera la fase de enamoramiento. Dos personas que se van conociendo cada vez mejor, tienen una buena comunicación y no tienen miedo a romper con la rutina, pueden disfrutar de una intimidad muy placentera. Incluso si al principio el sexo no era extraordinario.
Pero hace falta que exista una atracción física, y eso escapa a la lógica. Es una mezcla de elementos estéticos que nos pueden gustar de la otra persona, además de su voz, su olor, su forma de actuar, y mucho más.
Y esa atracción puede desaparecer con el tiempo, si no se da importancia a la intimidad, o si las personas dejan de cuidarse.
Tener personalidades compatibles
Se dice que los opuestos se atraen, y en gran medida es cierto. Porque vemos a alguien con una personalidad muy diferente como algo exótico, que nos puede aportar, y que de alguna forma nos completa. Pero si quieres una relación a largo plazo, es importante encontrar el punto justo entre diferencias y elementos en común.
Pondré un ejemplo. Una persona muy ordenada puede sentirse atraída por otra que es mucho más relajada, y viceversa. Pensará que así aprenderá a no darle tanta importancia al orden. Pero esa visión muy idealista y romántica de las cosas no suele corresponder con la realidad. En la práctica, una persona ordenada que vive con otra que no lo es tanto acaba fijándose todavía más en el orden y enfrentándose con el comportamiento descuidado de su pareja.
Está claro, que vivir con un clon no sería nada divertido, y es bueno que la persona con quien vayas a estar tenga una naturaleza algo diferente a la tuya. Pero, la mayoría de las veces, la compatibilidad tiene más que ver con tener rasgos de personalidad en común que aspectos diferentes.
Los valores en común, un elemento delicado
No hay debate sobre la importancia de compartir valores con la persona con quien quieres tener una relación a largo plazo. Cuando os encontréis con alguna situación complicada, un dilema moral o cualquier problema, si tenéis escalas de valores muy diferentes, los conflictos e insatisfacciones están asegurados.
Pero ¿Cómo saber si tenéis valor en común? Está claro que las conversaciones iniciales que se suelen tener en las primeras citas ayudan a hacerse una idea, pero no bastante. ¿Por qué? Primero, nos comportamos de una manera diferente a lo que realmente somos cuando queremos seducir, y lo hacemos inconscientemente. Y segundo, no solemos tener una visión muy objetiva de nosotros mismos. Podemos explicar nuestros valores con mucha seguridad, pero que no correspondan realmente a como somos.
¿Entonces? ¿Cómo se sabe si dos personas tienen valor en común y si la relación puede superar el tiempo? Solo hay una forma de asegurarse: la experiencia. Cuanto más tiempo paséis juntos, más eventos de todos tipos tengáis que vivir y enfrentar, más os daréis cuenta de si realmente vuestros valores son similares o no.
La necesidad de compartir tiempo con la pareja
Este es un punto que pocas personas toman en cuenta a la hora de valorar la posibilidad de tener una pareja a largo plazo. Dentro de los muchos sesgos que tenemos, solemos asumir que la otra persona tiene la misma necesidad de compañía que nosotros. Y eso lo piensan muy particularmente las personas que precisan más la presencia de su pareja.
Sin embargo, cada uno tiene una forma diferente de relacionarse. Hay personas muy independientes y autónomas, que disfrutan compartiendo con sus parejas, pero no necesitan pasar mucho tiempo con ellas. Y hay otras que, al contrario, buscan la compañía frecuentemente.
Como puedes imaginar, si ambas personas tienen una necesidad de tiempo compartido diferente, se crean muchas insatisfacciones. Quien sea más independiente sentirá agobio y obligación, mientras quien necesite más compañía experimentará una sensación de abandono y falta de afecto.
De allí que, para que dure una pareja, la necesidad de compañía sea muy similar.
Tener intereses en común
Hemos hablado de personalidad y valores, pero queda otro aspecto de la relación donde es importante tener puntos en común: los intereses.
Si bien es bueno que cada uno tenga alguna afición privada, que le permita disfrutar de un espacio personal dentro de la relación, también es lógico que dos personas que quieran tener una relación duradera compartan intereses.
Como ya comenté en el post que hice sobre Meetup, tener aficiones en común es una excelente forma de conocer a una pareja potencial. Si ambos disfrutáis con la misma actividad, podréis hacerla de forma compartida, pasándolo bien y teniendo una experiencia en común positiva, que ayudará a cimentar la relación.
Te resumo los criterios de “selección” para una pareja estable
- La atracción física es un punto de partida necesario.
- Vuestras personalidades tienen que ser compatibles.
- Es más que recomendable compartir valores.
- Mucho mejor si tenéis el mismo nivel de necesidad de compartir tiempo juntos.
- Los intereses en común ayudan mucho.
¿Falta algún elemento que te parece importante? Por ejemplo, ¿Crees que tener un nivel cultural similar es imprescindible? ¿Qué hay de los aspectos económicos? Puedes compartir tu opinión a continuación. ¡No te cortes!