En nuestra época moderna, el principal motivo para formar una pareja es el amor. No olvidemos que hasta hace muy poco los matrimonios respondían principalmente a objetivos prácticos y económicos. Pero el amor en la pareja pasa por diferentes fases, siendo la más interesante quizás el enamoramiento. Merece la pena pararse un momento en este concepto, que es la más icónica.
Las cuatro fases del amor
Detallar las etapas del proceso de creación de una pareja merecería un artículo aparte. En este post me limitaré a listar las cuatro fases principales:
- El flechazo
- La ilusión
- La desilusión
- El acuerdo
El flechazo
Aunque no todas las parejas lo experimentan, el flechazo suele ser el momento en el cual ambos se dan cuenta que la otra persona les gusta. Lo manifiestan por diversos síntomas característicos. Ya sabes a qué me refiero, porque seguro que alguna vez lo has sentido también. Síntomas como pensar mucho en la otra persona, sentirse nerviosismo en su presencia, perder el apetito, etc. El flechazo es la primera parte del enamoramiento, pero puede tener una intensidad muy variable según las historias románticas.
La ilusión del enamoramiento
Cuando el amor es mutuo y se inicia una relación, se entra en una fase de ilusión. Entonces es cuando suele ocurrir que se magnifiquen las cualidades del otro y se minimicen sus defectos. Todo parece perfecto. Hay mucha pasión, a menudo mucha intimidad sexual, y cierta euforia compartida por ambas personas. Es la fase más adictiva de una relación.
La desilusión tras el enamoramiento
Pero, tarde o temprano, el enamoramiento desaparece, y no necesariamente al mismo tiempo para las dos partes. Entonces le sustituye una etapa de dudas. Los defectos aparecen en su realidad, y los desacuerdos afloran. Suele ser un momento clave para la relación, y es bastante frecuente que se produzca una ruptura. Pero, por suerte, muchas parejas superan esa desilusión.
El acuerdo y el amor maduro
Si las dos personas tienen un buen nivel de compatibilidad, y son conscientes de que el enamoramiento no podía durar para siempre, pueden decidir superar juntas la desilusión. Empiezan entonces a ajustarse el uno al otro, llegando a la cuarta y última fase de la relación: el acuerdo. El amor evoluciona a algo más maduro. Sigue habiendo pasión e ilusión, pero ya con una visión mucho más realista de la otra persona, sin esa idealización típica del enamoramiento.
Para lograr un amor completo, como el que describí en el artículo sobre los tipos de amor, primero tendrás que superar la desilusión y llegar a acuerdos.
¿Por qué existe el enamoramiento?
Algunos psicólogos consideran que el estado mental del enamoramiento se asemeja bastante a una locura pasajera. Las personas pierden la objetividad sobre todo lo relacionado con su pareja. Pero, ¿por qué es así?
Probablemente sea un mecanismo heredado de la evolución para garantizar la supervivencia de la especie. En efecto, en regla general el enamoramiento dura entre unos meses y unos pocos años. Viene acompañado de un intenso deseo sexual entre los dos miembros de la pareja, por lo que se dan las condiciones de tener descendencia y de cuidar a un bebé durante sus primeros años.
Es más, recuerdo haber visto un documental hace año que mostraba un experimento curioso. A un grupo de chicas de etnias diferentes se les hacia oler las camisetas sudorosas de chicos de etnias diferentes, sin poder verles. El resultado era que el olor que les parecía más atractivo sexualmente a las mujeres era el de los hombres con la genética más complementaria con la suya. Aquí tienes un enlace al artículo de Wikipedia al respecto.
Es decir, que es muy posible que nos enamoremos no de la persona más idónea para llevar a cabo una vida juntos, sino de aquella con la cual tendríamos los hijos más fuertes. Obviamente hoy en día la seducción incluye componentes intelectuales que matizan la atracción puramente física, pero no quiere decir que elijamos únicamente por motivos de compatibilidad de carácter y de metas.
Después del enamoramiento
El enamoramiento siempre acaba, tarde o temprano. Es inevitable. Conlleva una desilusión fuerte porque ya no se vuelven a experimentar sentimientos tan fuertes como al principio. Sin embargo eso no debe ser una excusa para no hacer nada. En particular es fundamental innovar en la relación y sorprender a la pareja para volver a crear momentos de magia e ilusión.
Al mismo tiempo se inicia una fase mucho más práctica, basada en el acuerdo y la comunicación. La relación cambia pero no tiene porque ser malo. Se desarrolla otro tipo de amor.
¿Qué opinas del enamoramiento? ¿Crees que esa fase mágica puede durar mucho tiempo? ¿Has tenido muchos flechazos? ¿Quizás solo hayas tenido relaciones “razonables”? ¡Comparte tu experiencia!
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