En todos los grupos de amigos hay alguna persona que parece un misterio para los demás, porque en apariencia come bastante, pero nunca engorda. No parece que haga más ejercicio, y, sin embargo, su cuerpo no acumula la grasa de la misma manera que con el resto. Hoy vamos a analizar los motivos por los cuáles algunas personas no engordan a pesar de comer mucho, mientras otras suben de peso con mucha facilidad.
¿Qué factores influyen sobre la subida y bajada de peso?
Como ya explicamos en otros artículos del blog, como aquel que dedicamos al déficit calórico, las variaciones de peso se producen simplemente por la diferencia entre las calorías ingeridas y las calorías gastadas. Pero el tema tiene matices, tanto desde el punto de vista de la absorción de alimentos como en el gasto energético.
Factores que impactan la aportación de calorías
- Obviamente, existe una relación clara entre la cantidad y la calidad de la comida y el número de calorías que almacenamos en nuestro organismo. Una alimentación sana, variada, y en cantidades adecuadas para tu actividad no implica subir ni bajar de peso. Sin embargo, un exceso o una falta de comida pueden provocar variaciones.
- Pero no todos absorbemos todas las calorías que ingerimos. Por lo general, nuestro sistema digestivo suele aprovechar muy bien los alimentos y absorber prácticamente todos los nutrientes y las calorías. Sin embargo, hay diferencias entre los individuos. Por ejemplo, parte de la energía que conseguimos se obtiene en el colón, donde algunas bacterias fermentan el almidón, restos de azúcares y algunas fibras. Algunos estudios han mostrado diferencias entre las bacterias de personas con obesidad y las de personas sanas, lo que sugiere que las primeras aprovechan mejor los alimentos y almacenan más energía en forma de grasa.
Factores que influyen sobre el gasto energético
- La actividad física es un elemento clave a la hora de gastar energía. La necesidad de hacer deporte va más allá de cuidar el peso, es imprescindible hacer media hora de ejercicio cinco veces a la semana para estar en buena salud. Pero, en el caso que nos interesa, es evidente que el esfuerzo consume energía, y por lo tanto, ayuda a regular el peso.
- Pero, de nuevo, hay diferencias entre las personas. Primero, por el metabolismo basal, es decir la cantidad de energía que gasta nuestro cuerpo al reposo. Y también porque hay diferencias de eficiencia y gasto energético a la hora de hacer ejercicio físico.
¿Por qué algunas personas no engordan a pesar de comer mucho?
Las explicaciones anteriores dejan claras algunas de las razones por las cuáles unas personas parecen no engordar pese a comer mucho.
Las diferencias personales
Como hemos visto, podría ser que esas personas tengan un metabolismo basal menos eficiente, es decir que gastan más energía que el resto de las personas, por lo que, incluso sin hacer actividad física, ya están consumiendo más caloría que los demás. Puede ser por razones genéticas, pero también por edad, o por el estado físico. En efecto, las personas jóvenes gastan más energía al reposo, lo mismo que aquellas personas con mayor masa muscular.
También podría ocurrir que su organismo absorbe peor los nutrientes, haciendo que no aprovechen tan bien las calorías ingeridas como el resto de las personas.
Las diferencias de comportamiento
Que parezca que una persona come mucho no significa que siempre lo haga. A lo mejor esa persona tiene una dieta muy equilibrada y come poco durante la semana. Cuando se encuentra con amigos, aprovecha y come más. Sin tener más información sobre sus hábitos alimentarios es difícil saber cuánto come realmente.
Y lo mismo se puede decir de su actividad física. Es posible que esa persona que parece comer mucho sea muy activa todo el tiempo, y, por lo tanto, esté gastando toda la energía que luego consume en las comidas.
Cuidado con sacar conclusiones precipitadas
A los seres humanos nos encanta simplificar las cosas y poner etiquetas. Nos resulta mucho más cómodo decidir que tal persona tiene suerte porque no engorda a pesar de comer mucho, antes que ponernos a intentar entender de verdad el motivo.
En realidad, influyen muchos factores. Una persona puede tener una predisposición genética a gastar más calorías (o absorber menos), pero ese motivo puede no ser el único que influye en su peso. Quizás no sea ni siquiera el principal. Así que hay que ser prudentes e intentar no sacar conclusiones precipitadas.
No debería importarte lo que les ocurre a los demás
Muchas de las personas que buscan información sobre por qué algunas personas no engordan a pesar de comer mucho no lo hacen para ellas mismas. Ven que hay gente que come más que ellas y no tiene problemas de peso, y lo interpretan como una injusticia. Y, si informarse para entender las cosas no es algo malo, creo que en este caso es un poco improductivo.
Si te cuesta perder peso, no deberías mirar a los demás, sino centrarte en lo que puedes hacer para mejorar tu situación. Puede que tengas factores genéticos, pero también podría ser que las razones de tu exceso de peso sean diferentes. Si tienes una alimentación variada y proporcionada y haces ejercicio, puedes alcanzar un peso más sano.
Muchas veces creemos que tenemos buenos hábitos, pero comemos demasiado, o demasiadas cosas poco sanas. O pensamos que tenemos una actividad física suficiente, y no es el caso.
De todos modos, si te cuesta perder peso, no te desesperes. Acude a tu médico de confianza, o a un nutricionista, y ellos te darán pautas para mejorar. Cada persona es diferente, y tienes que encontrar el camino sano que te conviene, sin compararte con los demás.