Antioxidantes, minerales, fibra, fuente de energía… la patata tiene muchos beneficios alimenticios. Pero, como todos los alimentos, se tiene que comer en unas proporciones razonables, porque un exceso de consumo puede llevar algunos riesgos. Vamos a repasar los pros y contras de un alimento cotidiano, cuyo uso está generalizado en la cocina. Desde las papas hervidas a las patatas fritas en sus distintas formas, hay muchas ocasiones para consumir ese tubérculo.
Los principales beneficios de la patata
- Es una fuente importante de antioxidantes. La patata contiene ácidos fenólicos, flavonoides y también vitamina C, y por lo tanto tiene los beneficios de los antioxidantes, unos compuestos que protegen las células del organismo contra la acción de los radicales libres. Algunos de esos beneficios incluyen proteger contra el colesterol o la aparición de algunos cánceres, además de ayudar a conservar la vista. Pero no todas las variedades de patata tienen los mismos efectos antioxidantes. Por lo general, cuanto más color tenga el interior de la patata (las hay de color azul, morado, rojo o amarillo), más antioxidantes contiene.
- También es una fuente importante de minerales. La patata contiene mucho cobre, y bastante hierro, potasio y manganeso, además de tener algo de magnesio, zinc y fosforo.
- Comer patata también implica ingerir vitamina B6 en buenas cantidades, además de cantidades más pequeñas de vitaminas B1, B2, B3, B5, B9, C y K.
- Las patatas también contienen fibra. Una sola patata puede contener hasta el 10% de la aportación de fibra que un adulto necesita diariamente. No voy a detallar en este artículo los beneficios de la fibra, porque ya dediqué un post hace tiempo.
- Fuente de energía. La patata aporta carbohidratos complejos (almidones), que son una fuente de energía para el organismo.
Como ves, comer patata tiene bastantes beneficios, ya que aporta muchos nutrientes, que se encuentran en el interior de la patata, y no en la piel como muchas personas creen de forma equivocada. Sin embargo, no existe el alimento perfecto, y la patata tiene también sus inconvenientes.
Principales problemas a la hora de consumir patatas
- La forma de consumirla no suele ser muy sana. Uno de los mayores problemas de comer patatas es que se suelen preparar fritas, tanto en el momento para acompañar la comida en un restaurante o en casa, como de forma más industrial para los paquetes de patatas fritas que suelen acompañar el aperitivo. Incluso si la patata fuese un alimento que se pudiese consumir sin límites, este tipo de preparación frita implicaría un consumo de grasas de mala calidad en proporciones exageradas, y por lo tanto sería malo para la salud. Por lo tanto, consumir patatas debería ser siempre con una preparación al vapor, hervida o al horno, sin usar grasas para cocinarlas.
- Un índice glucémico elevado. Una de las limitaciones de las patatas es que en los modos de cocinarlas más habituales (fritas o al horno), tienen un índice glucémico elevado. Esto significa que la cantidad de azúcar en sangre aumenta rápidamente después de la ingesta del alimento. A la larga, consumir este tipo de carbohidratos suele aumentar el riesgo de sufrir ciertas complicaciones de salud, como por ejemplo padecer diabetes. Al contrario de la patata, la batata tiene un índice glucémico bajo.
- Cuidado con los alcaloides. En ocasiones se observan manchas verdes en las patatas. Esas manchas contienen grandes cantidades de alcaloides, unos compuestos tóxicos, que pueden tener graves consecuencias sobre la salud si se consumen en grandes cantidades. Por eso, siempre es recomendable quitar esas partes con un cuchillo antes de empezar a cocinar la patata.
Pese a los beneficios de la patata, hay que variar los alimentos
Aunque la patata es un alimento que aporta muchos nutrientes, su consumo en exceso puede ser perjudicial para la salud. Por ello, y como solemos comentar en general en este blog cada vez que hablamos de alimentación, la mejor solución es variar el tipo de carbohidratos que se consume durante la semana. Si un día se usa patatas (hervidas, al vapor o al horno), otro día legumbres como las lentejas, otro día pasta, otro día arroz, y así sucesivamente con más alimentos, se obtienen varios beneficios. Por un lado, no se consume ningún alimento en exceso, y por el otro, se obtienen nutrientes más variados, cubriendo las necesidades del organismo con mayor seguridad.
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