Febrero está a la vuelta de la esquina, y con el se acerca una fecha temida por muchos: San Valentín. Algunos la temen porque es el recuerdo de que no tienen pareja, y otros porque no saben muy bien como sorprender a la persona amada, especialmente después de llevar mucho tiempo juntos. Para todos ellos (y ellas), aquí algunas ideas.
Opción 1: pasar del tema
Tengas o no pareja, una opción totalmente válida es decidir que San Valentín es una fiesta puramente comercial y que por lo tanto no merece la pena estrujarse los sesos para intentar encontrar algo romántico, ni desesperarse por no tener con quien pasar la velada. Eso sí, si tienes pareja, mejor que los dos tengáis la misma opinión sobre la fiesta, sino puede haber algún momento complicado.
Opción 2: romanticismo casero
Incluso en este mundo consumista, todavía hay muchas personas que valoran más las intenciones que los regalos materiales. Por lo tanto, una de las mejores ideas para San Valentín es que te dediques a acondicionar tu casa para transformarla en un sitio romántico. Algunas velas, dos o tres cambios de decoración y un poco de esfuerzo en la cocina pueden bastar, especialmente si no sueles tener este tipo de atenciones.
Opción 3: la cena en el restaurante
Si vas a optar por ir a uno de los restaurantes románticos de la ciudad, deberías darte prisa porque no vas a ser la única persona con esa brillante idea. Corre y reserva, y si puede ser procura tener una mesa bien situada.
Opción 4: tirando la casa por la ventana
Si tienes presupuesto y quieres impresionar a la otra persona, puedes planear un pack romántico completo. Podrías empezar recogiendo a tu pareja con un coche de lujo (con o sin chofer), para luego ir al restaurante más exclusivo de la ciudad, seguido de una copa en un bar selecto y de una noche en un hotel de categoría (4 estrellas como mínimo). Tu cuenta bancaria se resentirá pero dejarás huella.
¿Qué regalar?
- Las flores son un clásico. A todas las personas les gustan (sí, sí, a los hombres también, no seamos machistas).
- Las joyas y accesorios también gustan mucho, pero ya representan un regalo más arriesgado, salvo que conozcas muy bien los gustos de tu pareja.
- Las colonias y perfumes pueden ser una opción, pero también interpretarse en un sentido equivocado (¿no te gusta mi perfume?)
- Para los más creativos, se pueden imaginar poemas, grabaciones de videos o una actuación en directo. Cuidado sin embargo en no poner incómoda a la otra persona.
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