Ya lo he comentado muchas veces en el blog, una correcta hidratación es un elemento fundamental para estar en buena salud. Pero, más allá de beber una cantidad de agua suficiente cada día, también está el tema de la calidad del agua y su sabor, y que sea práctica la solución. Vamos a analizar esos puntos y por qué tener un dispensador de agua en casa puede ser una buena opción para ti y para tu familia.
Una correcta hidratación es fundamental para tu salud
Antes de ponerme a hablar de fuentes de agua y otros dispensadores para casa, creo que es necesario destacar lo importante que es una buena hidratación. En concreto, un adulto medio debe ingerir al menos unos dos litros de agua cada día, y algo más si hace deporte, o si hace calor y suda más de lo normal. El agua compone el 60% de nuestro cuerpo y es indispensable para todas las funciones importantes de nuestro cuerpo, no solo regular nuestra temperatura o transportar los nutrientes.
¿Por qué pensar en poner un dispensador de agua en casa o en el trabajo?
En España, el agua potable llega a los grifos de todas las casas. Pero, en muchas zonas del país, como aquí en el Levante, el sabor es bastante malo. Además, puede tener mucha cal. Por esos motivos, no son pocos los hogares que compran varias garrafas de agua todas las semanas, para poder hidratar a toda la familia.
Contando con qué parte del agua que necesitamos está en los alimentos, requerimos aproximadamente un litro y medio al día por persona. Es decir, una familia con 4 personas necesita como mínimo 6 litros de agua al día, y bastante más en verano. Ya ves lo que supone en términos de botellas. Son más de 5 garrafas de 8 litros a la semana, un incordio, incluso si tienes ascensor y vas a hacer la compra con el coche.
De allí que sea interesante pensar en otras soluciones para la casa, desde la instalación de un sistema de osmosis, pasando por tener un dispensador de agua o instalar una fuente. Hay todo tipo de soluciones y te voy a comentar sus ventajas e inconvenientes a continuación.
Dispensador de agua en casa conectado a la red
Aunque es una solución que se instala más frecuentemente en las empresas, porque es ideal para un gran número de personas, también es bastante interesante para familias numerosas. En la práctica, una empresa instala un dispensador conectado a la red, que va filtrando el agua. Suministra tanto agua caliente como agua fría, y normalmente se paga una tarifa plana mensual que incluye el mantenimiento y los cambios de filtros.
La ventaja es la comodidad, y un consumo virtualmente ilimitado de agua por una tarifa plana. La limitación puede ser el precio del servicio, pero si hay muchas personas en casa, puede salir rentable.
Dispensador de agua con garrafas
Esa modalidad también es un clásico. Se pone un dispensador, y la empresa suministradora viene a reponer las garrafas periódicamente, según las necesidades de la familia. El aparato también suministra agua fría y caliente.
Es un sistema cómodo, cuyo precio depende del consumo, y que viene bien tanto para empresas pequeñas como para familias numerosas. No requiere instalación. El inconveniente puede ser sustituir las garrafas, que pesan 20 kilos. La empresa suministradora suele entregarlas de 3 en 3.
Sistemas de osmosis
Una familia también puede instalarse en casa un sistema de osmosis. No es una opción muy cara, pero es más básica que las otras que comenté antes. Hace falta instalación, el tanque puede ocupar espacio, y hay que cuidar mucho la sustitución periódica de los filtros. Puede ser una buena solución para solteros y familias más pequeñas.
Cualquier dispensador de agua en casa evita el despilfarro de plástico
Una de las ventajas que no he mencionado antes es el impacto medioambiental. Incluso los dispensadores con garrafas usan menos plástico que si compras botellas en el supermercado cada semana. Las garrafas de un dispensador de agua son mucho más fuertes y se reutilizan varias veces, un poco como lo que ocurre con las bombonas de butano. Las otras opciones, como el dispensador conectado a la red, no gastan plástico siquiera.
Así que, ya lo ves, además de evitarte lo trayectos al supermercado cargado con muchos litros de agua, contribuyes a reducir el uso de plásticos, mientras te aseguras de una buena hidratación. No está mal estudiar esas alternativas.
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