La búsqueda del amor es un fenómeno muy importante en nuestra sociedad moderna. Parece extraño pensar que hace no tanto tiempo existían los matrimonios concertados. La gente se casaba con personas del mismo barrio. Hoy el paradigma es diferente. Hay que encontrar esa alma gemela que se nos resiste. Para vivir felices para siempre. Pero, ¿de verdad el amor es para toda la vida? Hay quien dice que la monogamia es un mito. Me ha parecido interesante reflexionar sobre el asunto.
Existe una larga tradición del amor romántico
Aunque el auge del movimiento romántico se produjo en el siglo XIX, en realidad los mitos amorosos siempre han estado presentes en la cultura occidental. La historia real entre Abelardo y Eloísa, o el mito de Tristán e Isolda vienen de la Edad Media. Tampoco podemos olvidar las obras de Shakespeare, y en particular su Romeo y Julieta.
Sin embargo, el movimiento romántico empieza a tener mucha fuerza a partir del siglo XIX. Después de la revolución industrial, la sociedad occidental se moderniza, aparece el cine, y las películas románticas se convierten en un género muy importante. Incluso dentro de otros géneros, suele haber una subtrama romántica entre los protagonistas.
Del matrimonio concertado para toda la vida al amor para toda la vida
No hace tanto tiempo, los matrimonios eran acuerdos basados en una lógica más económica que otra cosa. Los matrimonios concertados eran muy habituales. De hecho, lo siguen siendo en muchas partes del mundo. Se le daba cierta importancia a que las personas se gustaran, pero la relación no se basaba en el amor, sino en la conveniencia.
Con la modernización de la sociedad, el papel del amor cogió fuerza. En las últimas décadas, está claro que el principal motivo para formar una pareja es estar enamorado de la otra persona. Y, desde que la sociedad se volvió más abierta, ya no importa si ese amor es entre dos personas heterosexuales o entre personas del mismo sexo. Lo importante es el amor.
En el pasado imperaba el concepto del matrimonio para toda la vida, una idea más bien práctica y reforzada por valores dogmáticos de le religión. Lo curioso es que se haya pasado del matrimonio al amor para toda la vida. Digo que es curioso, porque, ya que se renunció al concepto del matrimonio concertado para dar prioridad al matrimonio por amor, también se podría haber cambiado la duración. Sin embargo, se hizo hincapié en el concepto de amor para toda la vida.
También es cierto que en las sociedades occidentales se introdujo el concepto del divorcio, herramienta que ha sido muy utilizada desde entonces. Pero, en mi opinión, siempre se ha planteado el divorcio como una vía de salida en caso de que las cosas no salieran bien. Quiero decir, que la idea siempre ha sido que las parejas normales deberían durar mucho tiempo.
¿De verdad el amor es para toda la vida?
No niego que hay muchas parejas que llegan a la vejez y siguen enamoradas. Pero, ¿son una excepción o el caso general? ¿Cuántas personas siguen juntas sin amor simplemente porque es más cómodo?
¿Cuántas veces has escuchado a alguien decir los dos nos queríamos, pero tuvimos que separarnos? Honestamente, creo que es una situación mucho menos frecuente que la contraria. Me refiero a todas esas parejas que siguen juntas a pesar de que ya no se quieran. Siguen juntas por lo hijos, por no dar mala imagen, por pereza, por comodidad, por motivos económicos, etc.
El enamoramiento era una necesidad evolutiva
El amor como lo conocemos, este impulso pasional de atracción, no dura toda la vida. La fase del enamoramiento tiene una duración variable durante las personas. Por lo general se extiende entre unos meses y unos años. El motivo es evolutivo. Dado que los humanos tienen un periodo de gestación bastante largo, era bueno que existiera un vínculo fuerte entre los padres, al menos hasta el nacimiento del bebé. En un contexto primitivo, eso daba más probabilidad de supervivencia a la especie.
Si quieres que tu relación dure toda la vida tienes que aceptar que el sentimiento se vaya transformando en algo menos pasional, al mismo tiempo que luchar contra la rutina para revivir la llama.
¿Y si el amor no dura toda la vida naturalmente?
Me parece genial hacer esfuerzos para mantener la calidad de una relación, y que no se apague el amor. No lo critico, y hasta me parece una buena forma de plantear una relación de pareja.
Sin embargo, también significa que el amor no dura toda la vida. Al menos no naturalmente. Si tenemos que trabajar y esforzarnos para hacerlo durar es porque no es algo natural.
De allí a pensar que la monogamia es un mito hay solo un paso. Bueno, primero habría que definir el concepto. Digamos que, si tu definición de la monogamia es estar con la misma persona toda la vida, entonces sí creo que es un mito. No es algo que suceda naturalmente.
Basta con ver lo que sucede cuando permites a las personas separarse y divorciarse. Lo hacen. Y si lo hacen, es porque les conviene. Nadie les obliga a divorciarse. Es más, suele haber más trabas para separarse que para casarse.
No somos monógamos para toda la vida. Pero, al mismo tiempo, creo que a corto plazo la monogamia no es un mito. Durante la fase del enamoramiento queremos estar solo con una persona. Incluso pensamos en ese momento que el amor es para toda la vida.
Creo que nuestra vida amorosa es una sucesión de relaciones monógamas de duración variable.
El engaño de las películas románticas
Está claro que las películas de amor presentan unos estándares totalmente inalcanzables. Perpetúan el mito de la pareja ideal, del alma gemela, del amor que es más fuerte que cualquier otra cosa.
Pero creo que el mayor engaño no es lo anterior. La mayor mentira es vender la idea del amor para toda la vida cuando, por lo general, solo nos muestran el relato del encuentro y del enamoramiento.
Es decir, nos cuentan la historia de dos personas que se enamoran, tienen algunos obstáculos y acaban juntos y allí termina. Está claro que la fase del enamoramiento es el clímax de una relación, y vende mucho más. Contar las dificultades de una pareja tras varios años de convivencia no es tan sexy.
Tampoco quiero decir que ninguna película aborda las dificultades de mantener una relación a largo plazo. Muchos directores lo han hecho. Pero es otro género de película, más realista, y no vende tanto. Comparativamente, hay muchas más “Notting Hill” que “Kramer vs Kramer”.
¿Es malo creer en el amor para toda la vida?
Depende de cómo lo interpretas.
- Supongamos que eres consciente de que el enamoramiento pasa y que seguir amándose durante mucho tiempo implica esfuerzos y arriesgarse a que no funcione. En este caso, está bien tener la meta de conseguir una relación que dure toda la vida. Porque sabes que no es algo mágico.
- Si piensas que todas las relaciones que tuviste hasta ahora no funcionaron porque no ha llegado la persona adecuada, creo que tengo malas noticias. Realmente, somos compatibles con muchas personas. Si compartes los valores esenciales de una persona puedes tener una pareja que funcione. No existe la pareja ideal, y no va a aparecer “la” persona con quien vas a estar toda la vida comiendo perdices.
En mi opinión, los mitos románticos del alma gemela y del amor por toda la vida pueden ser peligrosos, porque crean expectativas excesivas a las personas. O hacen que uno se meta en pareja con alguien que no es para nada compatible, solo porque hay atracción.
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