No consigo adelgazar porque, sin saberlo, cometo algunos errores
1. No consigo adelgazar porque como demasiado poco
Te puede parecer sorprendente, pero muchas de las personas que tienen dificultades para adelgazar, en realidad bajan excesivamente su ingesta de comida. El resultado es que su organismo se pone en modo de supervivencia, reduciendo el gasto metabólico y almacenando toda la comida posible en forma de grasa, como una reserva de energía.
Además, comer demasiado poco puede provocar hambre, lo que lleva a atracones, es decir a una ingesta excesiva de calorías, que propicia el aumento de peso.
Si la persona se desanima y abandona la dieta estricta que estaba siguiendo, el metabolismo seguirá un tiempo en modo ahorro, y por lo tanto seguirá almacenando grasa, provocando una subida de peso, todo lo contrario del objetivo inicial.
2. He cambiado algunos alimentos por otros que son iguales de calóricos
Recuerdo como un amigo que tenía un ligero sobrepeso se quejó un día a su médico. Le dijo: “Doctor, no consigo adelgazar, y no lo entiendo. Hago más actividad física, he dejado de comer postres, pero sigo igual”. El médico le preguntó con qué había sustituido los postres. Resulta que mi amigo ahora comía fruta, mucha fruta. Había cambiado un azúcar por otro. Está claro que es más sano comer frutas que comer postres preparados, pero, si acabas ingiriendo la misma cantidad de azúcar, cambiando sacarosa por fructosa, no bajarás de peso.
3. Sigo comiendo en exceso
Primero, que te quede claro que no hay forma de compensar realmente una ingesta de comida excesiva.
- No te creas el marketing de esos productos que te prometen que, si tomas una píldora, podrás pegarte un atracón sin sumar las calorías correspondientes.
- Tampoco te engañes con razonamientos como: cenaré una ensalada para compensar la comilona del mediodía. No funciona así.
Y, en segundo lugar, debes darte cuenta que el deporte ayuda a quemar calorías, pero su efecto es limitado. Por encima de determinado nivel de ingesta de calorías, ni corriendo una maratón compensarías el exceso. Ya te lo expliqué en el artículo sobre ejercicio o dieta para adelgazar, ambos son importantes, pero el control de lo que comes es imprescindible.
4. No consigo adelgazar a pesar de comer solo productos light
Seguimos con los engaños del marketing. Los productos light no sirven para adelgazar.
Muchos de ellos usan las palabras ligero, light o similar a pesar de tener muchas calorías. Fíjate en las etiquetas nutricionales. Verás como la mayonesa ligera o el queso light tienen apenas un poquito menos de calorías que sus versiones normales. Pero, como tienen ese nombre, muchas personas los consumen como si no fueran calóricos.
Luego tienes el truco de decir que un producto es “sin azúcar” cuando lleva una gran cantidad de grasa, o viceversa. De nuevo, nos fijamos en el argumento, y nos creemos que el producto no lleva calorías cuando raramente es el caso.
Incluso se ha observado que consumir una bebida sin azúcar, con edulcorante, lleva a comer más para compensar la diferencia entre el sabor dulce y la ausencia de calorías en la bebida.
Finalmente, ten en cuenta que muchos de esos productos son ultraprocesados, y pueden tener grasas trans o saturadas, o demasiada sala, lo que no es muy sano.
5. No duermo lo suficiente
Eso quizás te sorprenda más. Resulta que, si no duermes lo suficiente, tu falta de sueño puede tener un efecto sobre la secreción de la leptina y la grelina, dos hormonas que tiene un papel importante para regular el apetito. En otras palabras, dormir mal podría desajustar tu apetito, lo que complica tu objetivo de adelgazar.
6. No adelgazo porque no entreno con suficiente intensidad
Si tu nivel de ingesta de calorías es correcto, entonces quizás el problema es que no estés haciendo suficiente ejercicio. O, probablemente, que no estés entrenando con la intensidad suficiente. Aquí siempre hablo de practicar una actividad intensidad moderada, es decir, sin pasarte. Pero si vas demasiado suave, quizás no gastes las calorías que deberías.
Por otra parte, a medida que vas acostumbrándote al esfuerzo, debes aumentar la intensidad de tu entrenamiento. Porque ahora tienes músculos más fuertes, y si sigues haciendo lo mismo no gastan casi energía.
7. No como suficiente proteína
Otro motivo para tener una dieta equilibrada es para asegurar que tienes una ingesta de proteína suficiente. Porque si te falta la proteína, que es necesaria para el crecimiento de los músculos, no vas notar progresos pese a entrenarte, lo que puede llevarte al desanimo y a dejar de hacer deporte.
8. No consigo adelgazar porque como y bebo productos hipercalóricos sin darme cuenta
Si comes ensaladas con mucho queso y un montón de salsa, es posible que estás absorbiendo más calorías que si comes una hamburguesa sin salsa. No hay que tener prejuicios. Algunos alimentos con mala fama e imagen no son tan calóricos, mientras otros que parecen buenos tienen muchísimas calorías. Echa un vistazo a esas trampas calóricas que listé hace un tiempo.
9. Problemas hormonales y de estrés
Si estás seguro de que no estás cometiendo ninguno de los errores que he citado antes, entonces deberías analizar dos pistas.
- Algunos problemas hormonales pueden provocar dificultades para bajar de peso. Hablar con tu médico es la mejor forma de identificarlos y solucionarlos.
- El estrés tiene también efecto sobre el apetito, ya que provoca un incremento de los niveles de cortisol. Si estás pasando por un momento complicado en tu vida, sería buena idea pedir ayuda a un especialista.
10. No bajo de peso porque tengo más músculos
Algunas personas se obsesionan con el peso, y, por lo tanto, creen que no están adelgazando cuando, en realidad, han cogido masa muscular. La grasa pesa menos que los músculos (es menos densa). En consecuencia, puedes adelgazar y tonificar pero seguir pesando más o menos lo mismo. Depende de tu situación de partida. Así que, no te obsesiones con la balanza, y mira si estás más en forma y si tienes más músculos.
Lo que tienes que hacer para adelgazar
Después de listar esos errores habituales, ya llega el momento de ofrecer soluciones. Quiero que pases de “no consigo perder peso” a “sí conseguí adelgazar”. Y para ello, te ofrezco seis recomendaciones. Para más información puedes leer este artículo sobre como perder peso.
Cuida lo que comes, pero sin restringir excesivamente tu ingesta
Es muy importante que tengas una alimentación equilibrada. Ya sabes que hay alimentos de consumo diario recomendado, y otros que deberías comer solamente ocasionalmente. Si tienes dudas sobre como comer sano, no dudes en acudir a un nutricionista.
Si comes equilibrado, no tienes que hacer dieta. Simplemente cuidar las cantidades que ingieres para no comer en exceso. Incluso puedes comer un poquito menos de lo necesario, creando un déficit calórico que te ayudará a bajar de peso. Pero, insisto, es solamente un poquito menos. No te pases.
Come lento
No solo disfrutarás más la comida. Los alimentos tardan unos minutos en bajar por el esófago hasta el estómago. Si comes rápido, puedes comer más de lo necesario, simplemente porque no tienes la sensación de saciedad. Cuando comes lento, y masticas bien los alimentos, comes menos porque te llega el aviso del estómago lleno. Además, la digestión se facilita.
Haz deporte regularmente
Ha quedado evidente por lo que comentamos antes que tener una actividad física ayuda a quemar calorías, siempre que lo hagas con cierta intensidad. Además, te ayuda a coger forma, a moldear y tonificar el cuerpo, y es muy bueno para la prevención de numerosas enfermedades.
Huye de los métodos rápidos
Lo entiendo, es tentador querer perder peso rápido. Pero, el problema es que los métodos que te prometen resultados rápidos son peligros y contraproducentes. En realidad, necesitas adquirir buenos hábitos a largo plazo. Si comes equilibrado y sano, en cantidades adecuadas, no tendrás que cambiar de dieta para estar sano. Lo podrás hacer para siempre. Pero el resultado tarda algo de tiempo en notarse.
Ten paciencia
Es la consecuencia directa de lo anterior. Merece la pena ser paciente. No te obsesiones con el peso. Simplemente aplica esos consejos y persevera. Cuando pasen algunos meses ya notarás cambios muy significativos, y habrá merecido la pena.
Pide ayuda
Lo he dicho antes, pero lo repito porque es importante. Si no consigues adelgazar pese a haberlo intentado otras veces, entonces es razonable pedir ayuda. Puede que necesites el consejo de un médico, para identificar un problema hormonal. O de un nutricionista, para preparar comidas sanas y equilibradas. O quizás necesites un entrenador personal, para motivarte para hacer deporte. Sin olvidar el psicólogo, que te puede ayudar con problemas de estrés o malos hábitos con la comida.
Me gustaría que, tras leer este artículo, puedas dejar de decir “no consigo adelgazar”. ¡Puedes hacerlo! Te he dado unas pistas, y con un poco de voluntad y ayuda, seguro que lo lograrás.